Luego de cinco días de protesta, y cuando iban a ir a una tregua por fin de semana, los camioneros que estaban en medida de fuerza recibieron en la víspera la oferta del Gobierno de reducir el precio del diésel Tipo III y la nafta de 93 octanos en G. 560 por litro para toda la población. La propuesta fue bien recibida y, en consecuencia, decidieron levantar la movilización, según confirmó anoche a ÚH Darío Toñánez, dirigente de los camioneros.
El propio ministro del Interior, Federico González, confirmó por su parte -vía conferencia de prensa- la novedad citada, enfatizando que este lunes un grupo de parlamentarios presentarán la propuesta de reducción de precios.
La financiación de la reducción de precios será mediante algunos ajustes impositivos, según especificó el funcionario. Además, Petropar promete otra reducción, una vez que reciba un nuevo stock de carburantes en octubre próximo.
Con este paso, se aguardará los días de la semana siguiente, puesto que Toñánez explicó que la reducción se aplicaría mediante la presentación de una iniciativa parlamentaria. Primeramente se deberá estudiar tanto en el Senado como en Diputados, para que luego el Ejecutivo lo promulgue y entre en vigencia a más tardar el martes, de acuerdo con lo que adelantó el dirigente.
aflojaron. En principio, los conductores de transporte de carga que presionaban a Petropar para que baje el precio de los combustibles citados, no querían aflojar un nivel menor a los G. 1.500 por litro de rebaja, pero luego cedieron y se situaron en un nivel de G. 1.000 como exigencia para destrabar la manifestación.
La medida de fuerza iba tomando más cuerpo conforme pasaban los días de esta semana, ya que la amenaza era llegar hasta Asunción, si bien es cierto no con los camiones de gran porte en las arterias del microcentro, porque comprendían que eso no les sería permitido, pero sí los dirigentes con presencia para forzar una rebaja de parte de la petrolera estatal.
a la baja. El ritmo sostenido a la baja en los precios internacionales del crudo generó las fuertes críticas de camioneros, pero también de la ciudadanía misma, que no comprende cómo los valores no pueden ser trasladados ya a la comercialización en el mercado local de los derivados del petróleo.
Se exigía diariamente una reducción, ante la cual el Gobierno esgrimió siempre que aún contaba con partidas adquiridas a precio anterior al periodo en que se vino produciendo la baja constante en el valor del petróleo WTI, por el que se rigen los precios del ámbito local.
Las conversaciones entre los camioneros y el órgano de decisión de establecer el precio de los combustibles habían quedado estancadas y no se producía una respuesta oficial al pedido, tiempo en que el ministro del Interior, que se ubica como principal vocero del Gobierno en este inconveniente, les había prometido una respuesta, que finalmente llegó con la propuesta de reducir en G. 560 por litro los combustibles.
560 guaraníes fue la oferta del Gobierno de rebajar el precio de combustibles. Camioneros aceptaron.