Gonzalo Deiro declaró ante la Fiscalía de Delitos Económicos el 8 de abril como testigo. Allí, ante un asistente fiscal, dijo que durante su gestión, como administrador de la Secretaría de Emergencia Nacional, en abril del 2009, consiguió dinero mediante la empresa Pojoapy, que le vendió la factura.
“Recibo el pedido del ministro Camilo Soares de la realización de varios pagos para lo cual no se tenía disponibilidad presupuestaria”, dijo el testigo. Agregó que el pedido significaba hacer una “caja chica”, para lo cual él, solo, estaba imposibilitado. Entonces comunicó la situación a Ana González, entonces directora de Finanzas.
“Ella (por Ana) me responde que se tiene solución pidiendo a una empresa que confeccione una factura con supuestas compras de mercaderías de dicha empresa, mercaderías perecederas por lo general, que escaparía a los controles de la Contraloría...”, afirmó el testigo. Ana le confirmó que era posible el operativo.
“La necesidad era conseguir 20 millones de guaraníes, pero para obtenerlo se tendría que confeccionar un cheque de G. 33 millones en concepto de costos financieros impuestos por la firma que vendió la factura (la empresa Pojoapy), a lo cual yo respondo que debía tener la autorización del ministro Camilo Soares, que me dio su visto bueno y se dio inicio a la operación”, afirmó Gonzalo Deiro a la Fiscalía.
Tanto Camilo Soares (titular de la SEN) como Gonzalo Deiro, según el relato de este, firmaron las autorizaciones para el gasto de los G. 33 millones.
DISTRIBUCIÓN. La distribución fue de la siguiente manera: para empezar, la Administración y Finanzas no recibió el monto total, sino solamente G. 25 millones, porque se descontaron los costos financieros.
De los 25 millones -según el relato de Gonzalo- se entregaron al abogado Víctor Mujica unos 15 a 18 millones (no da la cifra precisa), por honorarios del año 2008. Se entregaron G. 2 millones a Jorge Samudio para solventar gastos de estudios de Derecho; y G. 5 millones a Marithé Echagüe, secretaria de la Dirección General de Administración y Finanzas para gastos de la Secretaría.
“Posteriormente me llega de nuevo el pedido de hacer ?caja chica’ con el sistema anteriormente mencionado y con la misma empresa, lo cual se realiza por 21 millones de guaraníes”, dijo Gonzalo Deiro, y ratificó que todas las órdenes fueron firmados por Soares y él. Ana González de nuevo hizo la gestión.
“De dicho monto, sólo se recibieron G. 15 millones”, dijo Gonzalo Deiro, porque se descontaron los costos financieros. Aquí involucra a su hermano Francisco Deiro, director de Logística, al señalar que a este se le dieron 10 millones de guaraníes para el pago de alquiler de una casa arrendada por la SEN, para reparación de bombas y compra de motobombas; y “G. 5 millones fueron retirados, por orden del ministro Soares, por el señor Ignacio González, no siendo éste funcionario de la SEN”, relató.
Ana González también ya declaró ante la Fiscalía y dijo que Soares había pedido que se “invente” el dinero, porque se declararía emergencia en el Chaco, y que este fue el objetivo.