“En una situación en que decenas de miles de jóvenes abandonan el país, necesitamos un amplio consenso nacional para superar la crisis económica” dijo la nueva presidenta croata, llamando a la unidad y reconciliación de la nación, ideológicamente dividida.
Destacó que “consagra este mandato en especial a los jóvenes”, a los que considera, según dijo, “líderes de la nueva unidad croata”.
“Croacia será un país rico”, ya que “no existe nada que no podamos lograr cuando estamos unidos”, acentuó.
La ceremonia, con programa cultural de una hora, fue celebrada en la Plaza de San Marco de Zagreb, situada entre los edificios del Parlamento y el Gobierno, ante delegaciones de países extranjeros y con la presencia de varios miles de ciudadanos.
Asistieron al acto solemne los presidentes de Albania, Bosnia-Herzegovina, Eslovenia, Eslovaquia, Hungría, Kosovo, Macedonia y Montenegro, así como el primer ministro de Serbia.
Grabar-Kitarovic (46), candidata de una agrupación de partidos conservadores y de derecha encabezada por la opositora Unión Democrática Croata (HDZ) triunfó con una escasa mayoría del 50,7% en la segunda ronda de las elecciones presidenciales del 11 de enero.
Durante la campaña llegó a manifestarse una profunda división de la nación entre la derecha y la izquierda, pero la nueva presidenta prometió hoy que será mandataria de todos los ciudadanos del país, indistintamente de su orientación política, étnica, sexual u otra. Grabar-Kitarovic será la cuarta presidenta de Croacia desde la independencia (1991), con mandato de cinco años, y tomará posesión del cargo oficialmente el jueves, 19 de febrero, al suceder al presidente Ivo Josipovic, quien cesa en el cargo el 18 de febrero.
La nueva mandataria fue ministra de Exteriores y embajadora de Croacia en Estados Unidos, y desde 2011 hasta las elecciones fue la primera mujer en el cargo de secretaria general adjunta de la OTAN para asuntos de Diplomacia Pública.
