Al llegar al sitio, encontraron que el inmueble era en realidad un aguantadero de motos robadas, donde se realizan los desarmes de los biciclos para su posterior venta en partes como repuestos.
Durante el operativo, dos sospechosos fueron detenidos. Uno de ellos es hijo de la dueña de casa que funcionaba como aguantadero. La mujer admitió ante los intervinientes que su hijo se dedica al robo de motocicletas, según relató una de las víctimas.
El robo de los biciclos se registró alrededor de las 04:30, en la ciudad de San Lorenzo, y las víctimas comunicaron le hecho a la Policía Nacional.
Posteriormente, en compañía de agentes del Departamento de Investigaciones de Central y del Grupo Lince, se trasladaron hasta la vivienda ubicada en la zona de Calle’i, donde marcaba la posiciones de las motos.
Tanto los policías como las víctimas esperaron por más de seis horas la llegada de la Fiscalía con la orden de allanamiento para poder ingresar al inmueble. Una vez que la fiscala Sandra Ledesma llegó al sitio con la orden judicial, ya cerca del mediodía, se procedió a verificar la casa, donde se recuperaron las dos motos denunciadas como robadas, más otros cinco biciclos, además de varias partes de motocicletas y matrículas, entre otras evidencias.
Respecto a la tardanza para ingresar a verificar el inmueble, la fiscala Ledesma se excusó afirmando que estaba en otro procedimiento.
Según el informe de la Policía Nacional, tres motocicletas recuperadas durante el procedimiento fueron denunciadas como robadas en la Comisaría 53ª del barrio San Miguel.