Exponentes del sector público y privado del país coincidieron en que con este “sello” Paraguay se posiciona como uno de los países más atractivos de la región para las inversiones. A su vez, desde la Presidencia de la República señalaron que el logro reconoce que Paraguay se consolida como “un modelo de estabilidad y crecimiento”.
Según las explicaciones de los técnicos del Banco Central del Paraguay (BCP), el grado de inversión facilita un acceso más amplio y favorable al capital, reduciendo los costos de financiamiento para toda la economía y haciendo más asequible la inversión pública en áreas como infraestructura, salud y educación. Además, facilitará la inversión privada tanto local como extranjera, al reconocerlo como uno de los de menor riesgo en la región.
Igualmente, desde el BCP destacaron que en países que han alcanzado el grado de inversión, también se observa una mayor estabilidad económica y una reducción en la volatilidad del mercado y que las empresas, beneficiadas por costos de financiamiento más bajos, tienen la oportunidad de expandirse e invertir en nuevos proyectos, estimulando la creación de empleo.
Argumentos. La mejora de la nota del país, según el reporte de la calificadora de riesgo internacional, refleja una combinación de factores, incluyendo un crecimiento económico robusto y sostenido, así como la expectativa de que la economía se ha vuelto más resiliente a los choques.
Entre otros aspectos, Moody’s considera que la evaluación de la fortaleza institucional y de gobernanza del país han mejorado y que la nación ha implementado una estrategia de diversificación económica con inversiones públicas en infraestructura, preservando el área fiscal y aumentando su acceso al financiamiento en el mercado. Adicionalmente, señalan que la inversión en infraestructura apoyará un flujo de la inversión privada en sectores no tradicionales, incluyendo la manufactura ligera, la silvicultura y la energía limpia.
Sin embargo, Moody’s también advierte sobre ciertos riesgos. La calificadora señala que la deuda del gobierno sigue siendo mayoritariamente en moneda extranjera, lo que expone al país a riesgos cambiarios. Además, cualquier estancamiento en la implementación de reformas estructurales o una disminución en la inversión privada podría afectar negativamente la evaluación de la fortaleza económica de Paraguay. Por lo tanto, aunque la calificación del país ha mejorado, existen advertencias a tener en cuenta.