Al llegar al punto central de su exposición, Ferreira señaló que la expectativa que tiene la agencia de calificación Moody’s, al otorgar a Paraguay el grado de inversión, es que el Gobierno Nacional mantenga la fortaleza fiscal y priorice la inversión pública y privada en proyectos de infraestructura claves para alcanzar el desarrollo que necesita para mantener la calificación de país confiable para las inversiones.
“Claramente, Moody’s pone sobre la mesa un aspecto que vería, con muy buenos ojos, de que Paraguay siga mejorando e invirtiendo fuertemente en proyectos de infraestructura, tanto públicos como privados. Así que claramente Paraguay tiene el desafío de seguir apostando e invirtiendo en infraestructura”, refirió el analista económico.
Agregó que la implementación de las reformas estructurales es algo importante e hizo hincapié en que todas las reformas que está impulsando el Gobierno actual están obligadas a ser exitosas para poder responder a las exigencias del grado de inversión concedido.
Ferreira remarcó que todo el esfuerzo de la DNIT por elevar la recaudación fiscal –un trabajo satisfactorio, en opinión del analista– debe ir acompañado del éxito en los esfuerzos por incrementar la inversión privada en infraestructura y energías renovables.
“En cierta manera, Moody’s nos condiciona, en el buen sentido de la palabra, como un factor que hay que lograr, de que Paraguay empiece ya una era, un periodo de fuerte inversión, mediante un nuevo modelo de concesiones y de alianzas público-privada. Ese modelo de inversión pública con bonos del Tesoro, el modelo clásico, ya llegó a un techo. Ahora Paraguay tiene que entrar a un periodo de inversión privada en los grandes proyectos de infraestructura”, señaló.