Beyoncé y Kendrick Lamar triunfaron en una ceremonia que rindió un emotivo homenaje a la ciudad que fue acechada el mes pasado por feroces incendios forestales.
El Cowboy Carter , con el que Beyoncé celebra sus raíces sureñas, se alzó como álbum del año, un premio que la texana nunca había conquistado a pesar de ser la más nominada de la historia de los Grammy (99 veces) y la cantante con más trofeos en su haber.
La reina Bey dijo sentirse “muy plena y muy honrada” con el galardón que recibió junto a su hija Blue Ivy.
“Han sido tantos, tantos años”, comentó sobre la victoria que se siente como un momento de reivindicación para la cantante de 43 años.
La superestrella había llegado al frente de la 67ª edición de los premios de la Academia de la Grabación con 11 nominaciones, pero solo se llevó tres trofeos.
Además del más importante de la noche, más temprano recibió de manos de Taylor Swift el reconocimiento al mejor álbum country, y también conquistó el de mejor actuación de dúo, junto a Miley Cyrus.
El rapero Kendrick Lamar, con cinco de los siete Grammy a los que fue nominado, fue el otro gran ganador de la noche de la música. Su imparable Not Like Us , lanzada el año pasado como parte de su disputa lírica con Drake, le dio los gramófonos a canción y grabación del año, así como mejor canción rap, mejor video musical y mejor interpretación de rap.
El mejor álbum de rap fue para el talento emergente Doechii, con su Alligator Bites Never Heal.
La artista británica Charli XCX, con su innovador Brat , se anotó tres victorias, mientras que la nueva megaestrella del pop, Sabrina Carpenter, se llevó los dos primeros gramófonos de su carrera, gracias a su exitoso Short N’Sweet y su pegajoso sencillo Espresso .
Chappell Roan, protagonista de un meteórico ascenso con su The Rise and Fall of a Midwest Princess , se coronó como la mejor artista revelación, en una competencia donde figuraban Doechii, Carpenter y Shaboozey.
Swift y la consentida de la Academia, la artista Billie Eilish, con seis y siete nominaciones se fueron con las manos vacías.
En las categorías latinas destacó la victoria de la cantante colombiana Shakira, cuyo Las mujeres ya no lloran se impuso como el mejor álbum de pop latino.
Caso inmigrantes. Emocionada, la artista dedicó su discurso a sus “hermanos y hermanas inmigrantes” en Estados Unidos, quienes viven momentos de incertidumbre con la llegada del republicano Donald Trump a la Casa Blanca y sus promesas de deportaciones masivas.
“Ustedes son amados, ustedes valen y siempre voy a pelear con ustedes. (...) Este premio es para ustedes”, dijo.
El espinoso tema, que divide a la sociedad estadounidense, también figuró en el monólogo de apertura del comediante Trevor Noah.
“Honramos lo mejor de la música, votado por los 13.000 miembros de la Academia de la Grabación y 20 millones de inmigrantes ilegales”, ironizó Noah con referencia al discurso antiinmigración que caracteriza a Trump y a su administración.
La ceremonia de la Academia de la Grabación tuvo como hilo conductor un homenaje a Los Ángeles, acechada a comienzos de año por salvajes llamaradas.
“Decenas de miles de personas perdieron sus hogares, vecindarios completos desaparecieron”, recordó el comediante Trevor Noah al abrir la ceremonia.
Noah destacó cómo la capital mundial del entretenimiento ha influenciado a las grandes, antiguas y contemporáneas figuras de la música, y dio paso a un ensamble compuesto por Sheryl Crow y John Legend, entre otros, que cantó I Love LA .
Los organizadores abrieron vías de donación para recaudar dinero para las víctimas. Además, dispusieron parte de su costoso espacio televisado para promocionar a comerciantes locales afectados por la catástrofe natural, una de las peores de la historia de California.
En una escena inédita, una comisión encabezada por el jefe de bomberos del condado de Los Ángeles entregó el premio más importante de la noche, el del álbum del año, arrancando una fuerte ovación y palabras de agradecimiento de la propia Beyoncé. AFP