En plenas vacaciones escolares, ayer solo debía circular un tren de cada 5 en el país, a raíz de la huelga convocada por los sindicatos Rail, Maritime and Transport (RMT); Transport Salaried Staffs Association (TSSA) y Unite, que reclaman un aumento de sueldos para hacer frente al coste de la vida. Las negociaciones con la multitud de operadores ferroviarios privados que hay en el país están estancadas. El ministro de Transportes, Grant Shapps, acusado de bloquear la situación, ha culpado a las organizaciones sindicales de negarse a aceptar reformas para modernizar el sector y aseguró el viernes que estas podrían ser impuestas por la fuerza.
La huelga perturbará sobre todo los desplazamientos de los turistas, de los hinchas de fútbol que quieran ir a ver partidos al estadio y de los asistentes a festivales veraniegos. Se prevé que la circulación de trenes también se vea perturbada hoy. “Creo que los británicos están bastante hartos de que este gobierno y los empresarios británicos los estafen”, dijo Mick Lynch, secretario general del sindicato RMT. AFP