Puntualmente a las 15.00, con la imagen de la Virgen de la Asunción a la cabeza, rememorando un nuevo aniversario de la ciudad capital, se dio inicio al desfile. La banda musical de las Fuerzas Armadas, con sus trompetas, redoblantes y bombos, encabezó la marcha de los militares. Primero desfilaron integrantes del Ejército, ostentando armas automáticas, tanques y otros armamentos pesados.
Luego vino la Armada, que con trajes azules y retoques blancos aportó elegancia y distinción, para dar paso final a la Fuerza Aérea, que con sobrevuelos de avionetas y helicópteros causó la admiración de más de un político y visitante.
La Policía Nacional no se quiso quedar atrás y con trajes azules, especialmente diseñados para la ocasión (se eligió la réplica del uniforme policial de los 50), dio su ferviente saludo al mandatario.
En todo momento, Cartes se mostró sonriente y elogió el despliegue militar y policial. Saludó a los integrantes de ambas instituciones, cuando así requirió el procedimiento, y hasta se mostró sorprendido por algunos de los equipamientos de los soldados.
En el palco, ubicado frente a Mburuvicha Róga, acompañaron a Cartes el vicepresidente Juan Afara; el titular del Congreso, Julio César Velázquez; el presidente de la Corte, Antonio Fretes; el comandante de las Fuerzas Militares, general Miguel Christ Jacobs, así como otros congresistas y mandatarios extranjeros.
ciudadanos. Del gran desfile también participaron civiles.
La Asociación de Jinetes del Paraguay, así como reservistas, marcharon sobre Mariscal López. Siendo las 16.45, y con mucha gente observando a los costados, fue levantado el acto con el paso de los Jeep militares.