Para las 14 está previsto el traslado de los restos del padre De la Vega al penal del Tacumbú, donde trabajó sus últimos días para otorgar a los internos la libertad espiritual.
El funeral será este jueves en el campo santo “Santos Mártires” ubicado en la ciudad de Limpio.
El sacerdote jesuita De la Vega realizó durante su vida innumerables obras, tanto en la penitenciaría de Tacumbú, como en parroquias de distintas comunidades del país. Además fue docente y capellán de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción.
Antonio De la Vega fue el primer sacerdote exiliado que regresó al Paraguay tras el golpe de 1989 que derrocó al gobierno del dictador Alfredo Stroessner. Había sido expulsado del país un año antes, por haber supuestamente exhortado a la violencia.