El Servicio Meteorológico Nacional estadounidense (NWS, por sus siglas en inglés) emitió alertas por ventiscas en los estados de Kansas y Misuri, con una serie de advertencias de tormenta invernal y de hielo para diversas zonas extendiéndolo hasta la capital estadounidense Washington, en el este, lo que puso bajo amenaza inmediata una franja inusualmente amplia de casi 2.400 kilómetros.
La cadena CNN estimó que más de 70 millones de personas se verían afectadas por algún tipo de inclemencia y muchas deberán afrontar condiciones peligrosas en la mitad oriental del país.
A medida que la tormenta avanzaba de oeste a este, se pronosticó una mezcla de lluvia helada, aguanieve y nieve en Kansas a primera hora de la mañana de ayer.
Pero el último pronóstico del NWS sugirió que lo peor aún iba a llegar con “fuertes nevadas y ráfagas de viento superiores a 64 km/h” esperadas en el estado.
La aerolínea American Airlines emitió una advertencia que abarca 46 aeropuertos desde Kansas hasta Nueva Jersey (este), pues se prevé que la tormenta avance desde el centro de Estados Unidos hasta la costa este.
A medida que la tormenta se desarrolle hasta el lunes, “la nieve reducirá significativamente la visibilidad y la cantidad de nieve que caerá superará los 38 centímetros”, la nevada más intensa en una década. Se advirtió que ello “hará que los viajes sean extremadamente peligrosos y las carreteras se vuelvan intransitables”. AFP