Fiasco global. En octubre del 2020, la esperanza zarpaba la firma de Paraguay del acuerdo con el Mecanismo Covax.
Aunque cronológicamente culmina hoy, desde el viernes el Mecanismo informó al país que ya se daba por finalizado el acuerdo. No llegaron todas las vacunas prometidas, no se devolvió la plata adelantada y cerró el círculo de la gran estafa. Paraguay no cobró un solo guaraní de los USD 5.600.000 entregados.
La historia con Covax tiene su arranque el 10 de julio del 2020. En esa fecha, el entonces ministro de Salud Pública, Julio Mazzoleni, anunció que la cartera formalizó un acuerdo con un fondo para la compra de vacunas contra el Covid-19.
La compra se haría a través del fondo rotatorio de la OPS, en alianza con la GAVI (Alianza Global para Vacunas e Inmunización), la cual es una estructura global para el acceso equitativo a los biológicos.
En octubre se hacía real la firma del acuerdo con Covax. Paraguay era uno de los primeros países que ponía todas sus fichas en él. Por ello destinó USD 47.000.000 para asegurar la compra de un total de 4.279.800 dosis. Como adelanto se entregó USD 6.847.680.
La estadística Covid en el país del 31 de octubre señalaba un total de 63.185 casos y 1.404 fallecimientos. Esta apuesta no generaba el rédito esperado. Entre Navidad y Año Nuevo, algunos países del continente iniciaban la vacunación con otras dosis, mientras Paraguay era Penélope en pandemia.
Ante el retraso, se empezó a negociar con otros países para adquirir las vacunas. Paraguay cerraba el año del inicio pandémico con 107.932 infectados y 2.262 fallecidos.
2021. Este fue el año en que el Sars-Cov 2 dejó la huella más profunda en el país. En febrero se inició la inmunización con la Sputnik-V. Había promesa de llegada de 300.000 dosis de Covax, pero no se cumplió.
La vacunación se haría por etapas, teniendo en cuenta las pocas dosis que llegaban al país en calidad de donación y el retraso de Covax.
El 19 de marzo arribaba al país el primer lote del mecanismo con 36.000 dosis de AstraZeneca.
El ascenso de infecciones y luego muertes, hasta 152 por día a causa de la variante Gamma, desataron una crisis sanitaria, social y política en el país principalmente entre los meses de marzo y junio.
El ministro Mazzoleni se vio obligado a renunciar. Desde diversos sectores llovían las críticas a la OPS y al acuerdo con Covax. El país se encontraba en el ascenso vertiginoso de la variante Gamma. Marzo cerró con 214.667 casos totalizados y 4.206 fallecidos.
Entre el 25 de abril y el 3 de junio, arribaron al país 268.000 dosis adquiridas del mecanismo. Junio cerró con 423.282 casos confirmados y 12.895 fallecidos.
En julio, mediante las compras y donaciones, se inicia la vacunación masiva a diferentes sectores de la población.
Entre el 2021 y 2022, Covax envió al país un total de 1.093.200 dosis. Si se hubiese dependido solamente de esos biológicos, además de llegar tarde iban a ser insuficientes para la población que debía ser inmunizada.
Reclamos. Las quejas hacia Covax y la distribución de vacunas se expresaron tanto a nivel nacional como en foros y encuentros realizados a nivel internacional. Al ver que la apuesta al mecanismo había fallado, se empezó a plantear la idea de salir del mecanismo y reclamar parte de los USD 6.847.680 que se había entregado como adelanto.
La administración del ex ministro de Salud, Julio Borba, intentó en vano recuperar el dinero. El mecanismo dilataba la devolución. Recientemente planteó a las nuevas autoridades que para salir del mecanismo debía pagar un monto cercano a USD180.000 y no recuperar lo que quedó de adelanto.
Otra propuesta era de pagar USD 33.000.000 y recibir las 3.000.000 de dosis restantes. Ambas fueron rechazadas de plano por las nuevas autoridades de salud. El procurador general de la República fue enfático al señalar que el dinero debe recuperarse en memoria de los 20.000 paraguayos fallecidos a causa del Covid.
