Los beneficios de las tiendas tradicionales siguen cayendo, con cada vez menos compradores en centros comerciales. En vez de eso, prefieren las compras en Amazon y en una emergente ola de vendedores de ropa en línea.
La tendencia es tanto más notable visto que estas tiendas encuentran buenas condiciones económicas para los consumidores, incluyendo fuertes niveles de empleo.
“A decir verdad, nos estamos rascando la cabeza”, dijo la directora financiera de Macy’s, Karen Hoguet, a un analista durante una conferencia telefónica. “Vemos las mismas cifras que ustedes y apuntaría a un consumidor que podría estar gastando más”.
En los primeros cuatro meses de 2016, las ventas de tiendas en línea crecieron 8,1% en relación al año pasado, mientras que las ventas de tiendas físicas lo hicieron apenas 1,9%, según el Departamento de Comercio.
“Estamos viendo una reorganización fundamental en la forma de venta, que pasó de estar basada en el automóvil a depender del smartphone”, dijo Andy Dunn, director de Bonobos, una tienda de ropa de hombres que vende sobre todo en línea.
“Vemos también un tremendo remezón con el crecimiento de las ventas en línea y la contracción de las tradicionales”, agregó. Aun así, añadió, “no creo que nos estemos moviendo a un mundo de ventas solo en línea”. afp