Los ecosistemas se encuentran en el Paso de la Antártida y el Estrecho de Gerlache, a lo largo de la Península Antártica, y Greenpeace los encontró a principios de año en una expedición dirigida por la doctora Susanne Lockhart que forma parte de su campaña de protección del Océano Antártico.
En un comunicado firmado en Buenos Aires, la coordinadora de dicha campaña, Estefanía González, indicó que gracias a los trabajos de Greenpeace “estos ecosistemas en el fondo marino podrán protegerse”.
“Es importante que se pueda cuidar de ellos para que exista la oportunidad de estudiarlos”, recalcó González, quien consideró que el hallazgo demuestra la “necesidad” de que exista una red de santuarios oceánicos.
La intención de la organización es crear un santuario de 1,8 millones de kilómetros cuadrados, en el que desde Greenpeace aseguraron que sería “el área protegida más grande del mundo”.
Greenpeace llevó las pruebas de la existencia de los nuevos ecosistemas a un grupo de científicos durante la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA), en Cambridge, a comienzos de mes, con la intención de que se recomiende como “registro formal” en la próxima reunión de la comisión, en octubre.
En el caso de que se consiga, se protegería una milla náutica alrededor de cada uno de los sitios.