Es por ello, que desde la Cámara de Industrias Sustentables del Paraguay (CISP), exigen a las autoridades encargadas de controlar las chatarreras que redoblen los esfuerzos para combatir este flagelo cuyos efectos pueden afectar directamente a la ciudadanía.
Pese a que señalan que los trabajos se vienen realizando por parte de la DNIT, -que recientemente retuvo en dos procedimientos de controles en ruta una incautación de más de 17 toneladas de chatarra, entre restos de cobre y aluminio, y más de 8 mil kilos de plástico reciclado, que estaban siendo transportados de contrabando hacia el Brasil-, la CISP alienta “a no bajar la guardia y obtener mayores resultados en el combate al contrabando de desechos, especialmente en la zona de Pindoty Pora, Canindeyú”.
Al respecto, el presidente de la Cámara, Carlos Mangabeira, señaló que además de la DNIT, existen otras instituciones que deben exigir el cumplimiento de las normas para un control más eficiente al rubro, tales como el Ministerio de Industria y Comercio, el Ministerio del Ambiente, las Municipalidades, la Policía Nacional y otras.
Mangabeira explicó que la mayoría de los desechos son transportados en ruta con camiones pequeños, medianos y gran porte, por lo que los controles en ruta son fundamentales para evitar el traslado hacia el Brasil.
“Desde la Cámara de Industrias Sustentables del Paraguay, lo que nosotros solicitamos a las autoridades es que redoblen estos controles, específicamente en la zona de Canindeyú, Pedro Juan Caballero y Ciudad del Este”, precisó el titular del gremio.
FORMALIZAR. Además, mencionó que la principal medida que se debe emplear para garantizar el trabajo formal de los recicladores “es la formalización y una formalización que debe venir con el registro de todas las operaciones, que sean registradas como manda la ley. Que las empresas realmente realizan exportaciones a valores reales y de esta manera se pueda ir formalizando este sector”.
En ese sentido, puntualizó: “De esta manera, tendremos industrias nacionales fuertes y se puede dar una proyección y seguridad al trabajo, una garantía al trabajo a más de 25 mil familias que viven del reciclaje en el Paraguay”.
Manifestó que “el contrabando de estos materiales al Brasil lo que hace es generar riquezas en el vecino país y no en Paraguay, ya que es un producto estratégico, porque finalmente son materias primas que pueden ser transformadas nacionalmente, puede ser utilizada para dar ese valor agregado, con generación de mano de obra paraguaya y generando impuestos”.
Por último, Carlos Mangabeira resaltó que “en los últimos años, las industrias del sector, que están dentro de la cámara de sustentables, no han tenido crecimiento, pero sí ha crecido mucho más el sector informal”.