El titular de la Unión de Gremios de la Producción, Héctor Cristaldo, expresó a NPY que en el mes de diciembre se registró un déficit de lluvia y ya se empezó a notar que el número de cosecha no era bueno. Con esta perspectiva, se proyectó el peor de los escenarios recientes, que data del 2012, cuando se tuvo un rendimiento de 1.367 kilos por hectárea de soja.
En ese sentido, indicó que en el 2021 se registró un rendimiento de 2.800 kilos por hectárea que ya era preocupante, pero ahora se tendría un número por debajo del registrado en el 2012, que fue la última peor producción.
Lea más: La sequía castiga con gran dureza la cosecha de soja en Itapúa
“Ya ahora avanzada la cosecha, un 80% en el sur, 70% en el centro de la Región Oriental y un 30% en el norte, estamos por debajo de ese número y una cosecha que va a impactar fuerte en todo el movimiento de ingreso de divisas para el país, más de USD 2.000 millones que no van a ingresar al país, va a impactar en el trabajo de logística y en toda la economía por el peso que tiene el sector en toda la economía”, aseguró.
Asimismo, señaló que hay tres planteamientos al Gobierno para poder sembrar y tener una buena cosecha en el 2023. “Ocurrió lo mismo en el 2012, una caída del 52% de la producción, la peor cosecha, esta la va a superar lastimosamente, pero en el 2013 Paraguay tuvo una cosecha normal y hubo una recuperación económica extraordinaria”, recordó.
Sobre los planteamientos al Gobierno, detalló que el Banco Central del Paraguay ya tomó medidas para no penalizar la refinanciación de deudas con cambios de categorías ni previsión, lo que representa que los productos puedan refinanciar las deudas y seguir trabajando en setiembre, cuando vuelva a iniciarse la cosecha.
También piden a Tributación que no se adelanten los pagos con base en una supuesta previsibilidad de ganancias que se le pide al sector como un pago adelantado ya en el mes de marzo.
Le puede interesar: Sequía provocaría millonarias pérdidas en el 2022, advierte analista económico
“Me parece que esa medida es un poco abusiva de previsionar (sic) una utilidad que no existe y que no sabés si vas a tener, es casi un abuso, y creo que esa resolución tendría que desaparecer”, aseveró.
Como tercer eje, mencionó que los pequeños productores, unas 43.000 familias, que son el sector más vulnerable y manejan el 23% del área de siembra, se encuentran muy afectados y necesitan también la refinanciación.
“Tenemos el reclamo de campesinos que van al Crédito Agrícola y encuentran las puertas cerradas. Se viene un año muy difícil y tenemos que hacer bien las cosas”, afirmó.