Marcelo Galli, ex director del Incan, explicó que esta institución para dar abasto necesita USD 300 millones para cubrir la demanda de medicamentos. Pero el presupuesto es de solo USD 90 millones, de los cuales más de la mitad corresponde a gastos fijos.
El profesional sostuvo, como hace años muchos especialistas en el mundo, que Paraguay debe aumentar el impuesto selectivo al tabaco y al alcohol, que es solo de 22% contra el 70% en la región.
Precisó que esto generaría USD 23 millones al año que deberían ser destinados a la salud pública. “Pero para eso se necesita voluntad política y espíritu patriótico”, expresó.
Otro factor dañino para la salud pública que señaló Galli fue la tercerización de los servicios, lo que genera pérdidas millonarias al sistema. “La tercerización es el camino a la privatización de la salud. Es privatización solapada, el Estado contrata un servicio de las corporaciones que solo negocian con la salud. USD 100 millones se deriva en corporaciones y eso se puede invertir en la salud y ya no enriquecer a empresas”, afirmó.
La médica Rossana González, secretaria del Sindicato Nacional de Médicos, manifestó, por su parte, que hay serios problemas como la falta de ambulancias o la sala de parto con riesgo de derrumbe en Barrio Obrero y la falta de mantenimiento en San Pablo. Indicó que el Ministerio de Salud debe reorganizar todo desde la base. “Se tiene G. 18 millones para contratar un bachiller en el Congreso pero no G. 15 millones para un especialista en el Chaco”, dijo.
El médico Jesús Irrazábal, jefe de cirugía pediátrica, indicó que se perdió la credibilidad en el sistema, por lo que es necesario darle más importancia a las unidades de atención a la familia. “Es hora de pensar en estrategias de políticas públicas y no de políticas partidarias”, expresó.
El profesional lamentó que exista una alta cifra de control prenatal nulo, que alcanza el 23%, que son mujeres no visibilizadas. “Excelente oportunidad para demostrar que no solo las terapias intensivas neonatales hace décadas son un negocio, sino que ahora con este control prenatal nulo demostramos por qué siguen funcionando estas unidades privadas. Promover no es negocio; sin embargo, entubar a un bebé y llevar a terapia y hacer sufrir a toda la nación es negocio, los amigos ganan dinero con eso. Estamos en las mismas condiciones tanto Itauguá como Barrio Obrero, a diferencia de algunos sanatorios sobre Mariscal López que han crecido hasta 8 pisos”, comparó el profesional.
La ministra de Salud, Teresa Barán, plantó a los organizadores de la audiencia pública sobre la crisis sanitaria. Tampoco estuvo ningún legislador colorado. Los funcionarios y médicos expusieron que el sistema de salud está secuestrado por la corrupción. Barán se ausentó justo en un momento en que en el Congreso se espera tratar un pedido de interpelación luego de los escándalos por muertes de bebés por negligencia. Jorge Rodas, del Círculo Paraguayo de Médicos, dijo que uno de los casos de corrupción dentro del sistema de salud es el Fonares, y que la ministra debe ser destituida. “Actualmente, forma parte de un sistema perverso, que funciona al interior del Ministerio de Salud, diseñado para no dejar huellas formales y asegura el lucro para ciertos grupos y la impunidad”, expresó sobre el fondo.