Durante la audiencia los representantes de los gremios manifestaron su desacuerdo con el proyecto y que no han sido convocados para discutir sobre el tema.
La senadora Esperanza Martínez sugirió establecer una mesa de trabajo con los profesionales del área porque se habla de cerca de 180 modificaciones. Asimismo, solicitó a los proyectistas que de ser necesario se prorrogue el plazo para su estudio en la plenaria. Su estudio está previsto para el 29 de octubre.
“Necesitamos un poquito más de paciencia para llevar adelante el proceso y revisar con calma, con una mirada técnica y el objetivo de hacer algo que mejore la situación”, indicó. Destacó que se trata de una herramienta de trabajo de los escribanos, los geógrafos y los expertos en la tierra.
Mencionó que el problema de la tierra es fundamental en la vida de la gente y en la economía del país. “La injusticia con respecto a la democratización de la tierra es histórica”, expresó.
Significó que el proyecto precisa de mucha revisión y resaltó una falencia, que no toca el problema más serio de las tierras en Paraguay, que es el catastro nacional.
“No es un problema solo de registrar en papeles, sino de saber qué pasa en la realidad, dónde están las tierras, cuántas son las tierras, a quién le pertenecen legítimamente, a quienes no le pertenecen, cuáles están superpuestas, cuáles fueron robadas o fueron estafadas”, apuntó.
Por su parte, el presidente del Congreso, Basilio Núñez manifestó que se propondrá en mesa directiva la instalación de una mesa de trabajo con los representantes de los gremios y presidentes de las comisiones del Senado para hacer las modificaciones.
Señaló que si en las reuniones con los gremios no se llega a realizar todas las modificaciones necesarias, se podría postergar el tratamiento del proyecto.
“Tenemos hasta el 22 de octubre para presentar las propuestas de modificaciones. A contrarreloj vamos a trabajar en una mesa de trabajo desde la próxima semana para que todos estén de acuerdo sobre las modificaciones que vamos a proponer”, dijo al término de la reunión, el senador José Oviedo.
Por su parte, desde el Colegio de Escribanos, el presidente, Gustavo Benítez Soler lamentó que el Poder Ejecutivo no les haya convocado anteriormente.
“Definitivamente, como estamos trabajando se tornó imposible porque es algo que estamos sufriendo todos los días. Cualquier cambio será mejor que lo que estamos viviendo, pero el cambio no puede ser unilateral. Las leyes deben ser un contrato social, y siempre habrá alguna de las partes en desacuerdo”, dijo.