Los datos del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) revelados este jueves muestran que la enfermedad -que logró transmitirse a mamíferos marinos, como el lobo de mar- está presente en 12 de las 16 regiones del país.
La última especie afectada es el huillín, un tipo de nutria que es también un mamífero marino, que varó en la región de Magallanes, la más austral del país.
“Al tener una nueva especie y región confirmada se activan los protocolos de vigilancia activa del borde costero, coordinando el entierro de los animales varados con las autoridades encargadas, buscando así, evitar la propagación del virus”, señaló el director Nacional en funciones de Sernapesca, Esteban Donoso.
Hasta la fecha, en total “se contabilizan 7.654 ejemplares de lobos marinos, 1.186 pingüinos de Humboldt, 25 chungungos, 19 marsopas, 12 delfines chilenos y 1 huillín varados muertos en las costas del país”, dijo el Sernageomín, en un comunicado.
Las costas del norte del país son las más afectadas.
El fin de semana pasado en las playas de la región de Chañaral se registraron más de 227 varamientos de lobos marinos muertos y de 45 pingüinos de Humboldt.
A fines de marzo, Chile reportó su primer contagio de gripe aviar en humanos: un hombre de 53 años que sufrió un cuadro de influenza “grave”. De acuerdo con las autoridades sanitarias de Chile no existe transmisión de persona a persona. Los humanos contraen la gripe aviar solo por contacto con animales enfermos.
Chile también ha detectado el virus en aves silvestres.
“Llevamos más de un mes sin casos relevantes en la industria avícola. El trabajo del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y las medidas de bioseguridad han sido notables”, expresó el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela.
Achacó el aumento de precios en huevos en los últimos meses a la guerra en Ucrania, que provocó un alza en el precio del maíz, la principal materia prima de la industria avícola, obligando a entre 20 y 27 empresas mediadas o grandes chilenas a cerrar o reinventar su producción.