Los miembros del Grupo de Lima expresaron a través de un comunicado conjunto su compromiso por restituir la democracia en Venezuela. Solicitan al presidente Nicolás Maduro poner fin a las violaciones a los derechos humanos, a liberar a los presos políticos y respetar la autonomía de los poderes del Estado.
El bloque regional además insta al Gobierno de Venezuela a que asuma la responsabilidad por la grave crisis que hoy vive su país. Los países miembros expresan su “preocupación y rechazo ante cualquier curso de acción o declaración que implique una intervención militar o el ejercicio de la violencia, la amenaza o el uso de la fuerza en Venezuela”, señala el escrito.
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El Grupo de Lima está integrado por Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía. Estos países además se comprometen a “contribuir a la restauración de la democracia en Venezuela y a la superación de la grave crisis política, económica, social y humanitaria que atraviesa ese país, a través de una salida pacífica y negociada”.
En mayo pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Paraguay comunicó al embajador venezolano, Alfredo Murga, la decisión de reducir el nivel de sus relaciones diplomáticas, en coincidencia con el Grupo de Lima, que repudia la situación que atraviesa el país caribeño.
También la Cámara de Senadores se pronunció el pasado mes, mediante una declaración por la cual se exhorta al Gobierno paraguayo a abandonar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), hasta que la democracia se restablezca en Venezuela.
Crisis en Venezuela
Las protestas gremiales en Venezuela se multiplican en Caracas y varios estados del país suramericano denuncian los embates que se viven en medio de la crisis económica, caracterizada por escasez, deterioro de los servicios públicos e hiperinflación.
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Aunque el Legislativo es controlado por la oposición, el Supremo lo declaró en desacato y cortó la financiación del Parlamento que desde entonces administra el presidente venezolano Nicolás Maduro.
En el país se desarrollan a diario decenas de protestas, en demanda de comida, transporte, agua, electricidad y mejores salarios, entre otras exigencias.