En la prosecución de este segundo año legislativo, considera que el Gobierno ha dado muestras de incapacidad tanto en el diálogo y la búsqueda de consensos lo que muestra a las claras su carácter autoritario. Además, ve con preocupación que el presidente de la República, Santiago Peña, no tenga autonomía que lo convierte en un mandatario “débil”, afirmó. Volver a reunir los pedazos de una oposición que quedó golpeada tras las últimas elecciones, es además, una tarea que encara Villalba, quien considera que en este momento la discusión no debe pasar por personalismos, sino que se debe apuntar a un proyecto para todos. El docente e investigador, hoy devenido en representante en el Congreso, considera que el gobierno de Santiago Peña una vez más dio muestra estos días –ejemplo relaciones diplomáticas con Venezuela– el carácter pendular de su gestión reflejado tanto a nivel local como internacional.
Gobierno del mbarete refleja debilidad. Pese a tener una mayoría, el hecho de apelar a la fuerza, la imposición y al atropello, es sinónimo de debilidad, destacó Villalba. Debilidad para sostener una posición política y debilidad por no tener autonomía sino estar sujeto a las decisiones de un poder fáctico, afirmó. “El de Peña es un gobierno de un presidente débil, sin autonomía para sostener una posición política. Peña está más enfocado en hacer videos, series tipo Netflix, pero de ningún modo gobierna. Esta debilidad confirma que estamos ante un proceso autoritario pues la decisiones se generan fuera de la institucionalidad y lógica republicana a fuerza de capricho y jefatura del mandamás”, expresó el parlamentario.
Gobierno sin rumbo. El papel de la oposición en este escenario adverso que se presenta para los bloques no alineados al Gobierno, no ha sido; sin embargo, pasiva aunque sí poco decisiva en virtud a que en ambas cámaras gobierna la mayoría, el cartismo, y en el Senado no es la excepción. La regla impuesta por el oficialismo, al decir de Villalba, se ha basado en la imposición, no en el diálogo; en el mbareté (a la fuerza) y no en consensos que son resultados de la madurez política.
Atropellar con leyes que posteriormente no pueden ni ser reglamentadas y mucho menos aplicadas”, remarcó.
Unificar al partido y fortalecer la oposición. Con relación a cuál debería ser la receta que a su criterio debería seguir el partido en particular y la oposición en general para llegar con chances en las elecciones luego de la dura derrota de 2028, dijo que depende mucho de los líderes y de la madurez política y de anteponer un proyecto país al de los liderazgos personales. “Estoy plenamente convencido y enfocado en construir en el PLRA y fuera de este una propuesta que efectivamente dispute el poder. Eso significa invitar a la madurez y responsabilidad de lideres, movimientos, sectores sociales, empresarios para generar un espacio político con una hoja de ruta clara. Es también superar los movimientismos que desgastan y termina siendo funcional al poder hegemónico de más de 70 años”, manifestó.
Reconoció que pese a esta fragmentación que se da al interior del partido sigue siendo una infraestructura formidable y una historia que de ningún modo se debe despreciar.
“Hoy tenemos una oposición fragmentada y sin rumbo al que le cuesta reaccionar después de la última derrota. Hemos cometido muchos errores como partido, pero seguimos siendo la principal fuerza de la oposición y el desafío como tal es enorme. Entonces, debemos evitar distraernos en internas anticipadas o en discusiones que además se apartan de las leyes electorales. Para nosotros, la prioridad debe ser el fortalecimiento del PLRA trazando una hoja de ruta de diálogo con la gente para afrontar los próximos desafíos”, dijo.
QuiÉn será el candidato para 2028. Villalba consideró que en este momento la discusión de encontrar candidaturas no debe centrarse solo en nombres, sino en lo que aportarán; es decir, en sus valores y convicciones. ”Capacidad, idoneidad, honestidad y confianza”, son algunos de los valores que deberían ser la base de los que apunten a liderar el proceso. Reiteró el inconveniente de solo volver a potenciar individualidades. “También se debe evitar de ser posible nuevamente reducir el proceso de construcción de acuerdos a solo contar con figuras y liderazgos individuales. Creo que ya aprendimos que eso ya no basta”, sostuvo
Sin decir nombres, dejó entrever que proyectos como los del ex senador y presidenciable Paraguayo Cubas no reunirían requisitos para que lidere un proceso de todo el arco opositor, si solo se centra en la figura y no en un proyecto serio que además implique renunciamientos.
“El desafío es enorme, no es una elección de mises ni bailando por un sueño. Está en juego nada más y nada menos que nuestro país, la democracia, la justicia y sobre todo recuperar el Estado del acecho del crimen organizado”, manifestó.
Debilidad institucional. La imposibilidad de llegar a brindar resultados frente al crimen organizado, al punto de que la narcopolítica hoy sea una costumbre en los espacios de representación es debido a que la mafia ha empezado a controlar “desde adentro”, dijo Villalba.
“De acuerdo con la teoría y a los estudios criminológicos, hoy en día el Estado paraguayo está en estado de mafia. Los grupos criminales han penetrado las distintas estructuras del Estado y se aprovechan de esa estructura para seguir cometiendo sus crímenes, por ejemplo lavando dinero”, dijo.
El dinero sucio permea principalmente en el Estado a través de licitaciones, pero no es la única forma, señaló.
Para Villalba no es un hecho aislado que también concejales e intendentes entren en el esquema de la narcopolítica.
“Lo que pasó con el concejal –en referencia al narcoconcejal Bruno Jorgge– se da con otros concejales e intendentes, incluso con diputados y otros actores políticos que es lo que finalmente refleja de que estamos en un estado de mafia”, sentenció.
Gestión y enfoque en proyectos para la mayoría. En su reciente informe de gestión de 2024, Villalba expresó su gratitud al partido, al cual no piensa defraudar por ser la herramienta que le permitió representar a la ciudadanía.
“Además de los datos estadísticos, informes y proyectos que llevamos a cabo en nuestro año legislativo quisimos por sobre todo dar a conocer nuestra posición política, nuestro posicionamiento en el plenario para que la gente sepa bien de qué lado estamos”, indicó.
En lo que respecta a los proyectos al iniciar de vuelta el periodo ordinario, abogará porque prospere una propuesta para redirigir recursos de las gobernaciones a los concejales de salud locales, unos USD 10 millones que es el 15% que hoy se destina a las gobernaciones.