Según los funcionarios de la cartera estatal, la tala causó una alteración del equilibrio ecológico de la zona de amortiguamiento de la Reserva de Recursos Manejados del Ybytyruzú.
Según el acta remitida por los fiscalizadores del ente ambiental, la tala también afectó árboles de la franja de protección de un cauce hídrico que cruza por dicha propiedad privada y el área de conservación en cuestión.
El propietario César Sosa acompañó todo el procedimiento, y este, según los funcionarios, no contaba con la declaración de impacto ambiental, expedida por el Ministerio del Ambiente.
Dentro del predio privado se constató además la elaboración de postes. El ingeniero contratado para la reforestación del lugar indicó que se pretende reforestar el sitio con eucaliptos clonados en una dimensión de 70 hectáreas aproximadamente.
Todo lo constatado constituiría transgresiones a la Ley 294/93 de “Evaluación de Impacto Ambiental” y la Ley 352/94 de “Áreas Silvestres Protegidas”, según la página oficial del Mades.
Todos los antecedentes serán remitidos a la dirección de Asesoría Jurídica del Mades para el seguimiento en las instancias legales correspondientes.
Cabe mencionar que el procedimiento se realizó conjuntamente con el Instituto Forestal (Infona), el Departamento de Bosques y Asuntos Ambientales de la Policía Nacional (Deboa) y el Ministerio Público.