En unas imágenes capturadas durante la tarde de este domingo por el corresponsal de Última Hora, se pudo captar a uno de los colibríes en el momento en que estaba recibiendo una sobredosis de néctar en un árbol de tajy ubicado en el distrito de Itapé, Guairá.
Nota relacionada: Puerto Casado recibe a la primavera con colorida caravana de estudiantes
Coincidentemente con el inicio de la primavera, ayer comenzaron a florecer la mayoría de los lapachos del cuarto departamento, algunos en etapa inicial y otros en su máximo esplendor, como se puede apreciar en las diversas imágenes cargadas de color y emoción.
Los vecinos del lugar no paran de admirar estas maravillas naturales tan características del Paraguay.
En la ciudad de Villarrica, también se puede apreciar otro maravilloso árbol de tajy que se constituye como una verdadera atracción, por encontrarse en pleno centro de la capital guaireña, frente al Centro Cultural Ayala-Talavera.
Sus tupidas y cautivantes flores amarillas hechizan a los transeúntes. Este añoso árbol regala esplendor y sombra desde finales de los años 60 y sus propietarios lo han cuidado por años de muchas amenazas.
Mediante esa protección incondicional, llegó a crecer majestuosamente para ofrecer lo mejor de la naturaleza en esta jornada primaveral.
Muchas aves de distintas especies se suman a estos panoramas amarillos, creando una verdadera fiesta primaveral que alegra a los pobladores del cuarto departamento.
Lea también: La primavera inicia con calor y a pleno sol en casi todo el país, las lluvias se limitan al Norte
Según los antiguos pobladores, en nuestro país el colibrí es visto como un símbolo de amor y alegría; pero también existe una creencia de los guaraníes, que decían que el colibrí es el encargado de elevar al cielo a las almas que posan en una flor.
En todo el mundo hay muchas creencias sobre esta diminuta ave, que siempre es relacionada con la espiritualidad y por su esencia misma, reflejando ternura, elegancia y magia con sus angelicales plumas que cautivan a cualquiera.