El niño Mario Reyes, de 12 años, se encontraba en su habitación descansando en medio de un apagón, cuando repentinamente se repuso el servicio eléctrico y se produjo un cortocircuito.
Su tía, con quien vivía, logró escapar, pero el niño quedó atrapado entre las llamas. Los vecinos y bomberos voluntarios llegaron hasta el lugar, informó Telefuturo.
Lograron sacarlo de la vivienda y lo trasladaron al Centro de Salud de Paso Yobái, Guairá, pero a raíz de la gravedad de las quemaduras, que habrían alcanzado el 95% de su cuerpo, fue derivado al Hospital del Quemado, en Asunción.
Sin embargo, el niño no resistió las graves heridas y falleció.