El doble homicidio se registró en la noche del sábado, a eso de las 23:10, en plena vía pública del barrio Puerto Pabla, de la ciudad de Lambaré, en una zona que sería dominada por los clanes que manejan el microtráfico.
De acuerdo con los informes oficiales, el fallecido es Lisandro Galeano, de 20 años, y el otro un adolescente de 14 años, quien, tras ser gravemente herido, fue derivado hasta el Hospital de Villa Elisa, donde se constató su deceso.
Según la hipótesis de los investigadores, supuestamente las víctimas se dedicaban a la venta de drogas y recibieron un pedido de parte de una mujer para llevar la mercancía, por lo que fueron hasta ahí en motocicleta.
Cuando ambos llegaron al lugar y aun en plena calle, se les acercó un vehículo, del que descendieron dos hombres, quienes realizaron disparos contra la humanidad de los jóvenes. Después, los sicarios abordaron nuevamente el automóvil y se alejaron.
Posteriormente, los dos jóvenes fueron auxiliados, pero Galeano falleció de manera casi instantánea, mientras que el adolescente aún tenía signos vitales, por lo que lo derivaron al citado hospital, pero ya llegó sin vida.
Lo que creen los investigadores es que los fallecidos pertenecían al Primer Comando Capital, y que los asesinos eran parte del Clan Rotela, y todo fue producto de la guerra territorial que hace tiempo tienen por la venta de drogas.
En el lugar intervino personal de la Comisaría 17ª del barrio San Isidro de Lambaré, cuya jefa es la comisaria Maricel Cartaman. Además, estuvo personal de Criminalística y de Investigación de Homicidios, y del Departamento Contra el Crimen Organizado, a más del médico forense que inspeccionó los cuerpos.
Representantes del Ministerio Público estuvieron también para los trámites de rigor, quienes dispusieron la entrega de los cuerpos a los familiares.
La fiscala Yrides Ávila, que investiga el caso, indicó a Telefuturo, que aún no se sabe si fue una amenaza por parte de grupos, clanes o barrios, pero que hubo aparentemente una amenaza horas antes por redes sociales.
El criminólogo Juan Martens, en sus redes sociales, señaló que hace años aparecieron en Asunción las primeras inscripciones alusivas al PCC y el Clan Rotela, en el centro, barrios, incluso escuelas. Alertó del sicariato por las disputas territoriales.
Expuso que, dentro de poco, la población deberá pagar para vivir en un barrio.