El traslado a primeras horas de ayer del recluso Orlando Efrén Benítez desató un infierno en la súper poblada Penitenciaria Nacional de Tacumbú, cuyo saldo, pasadas las 21:00, ya confirmaban seis fallecidos, en lo que es otro capítulo más de la guerra entre miembros del Clan Rotela (CR) y del Primer Comando Capital (PCC).
Arsenio Alvarenga, uno de los internos, mencionó que el motín fue en pedido de igualdad en todas las cárceles del país, entre los presos paraguayos y brasileños.
Los fallecidos fueron identificados como Alexis Davis Miranda Candia, Carlos Raúl Casco Rojas, Fernando Ortiz Echeverría, Julio César González Cáceres, Julio César Shaeramm Barrios y Roberto Ríos. El fiscal Giovanni Grisetti, quien intervino una vez apaciguados los ánimos, afirmó anoche que esta cifra puede aumentar, porque hay sectores del penal que no pudieron ser verificados.
motín. Los internos alegan que el traslado de Benítez, uno de los integrantes de la banda que era liderada por el fallecido Nelson Gustavo López, alias Yacaré Po, y bautizado por el PCC, corresponde a un privilegio, así como tienen otros ligados al grupo criminal brasileño. No obstante, la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, justificó que el traslado de Benítez responde a una disposición de seguridad, debido a un supuesto plan de fuga.
La revuelta inició en horas de la mañana con la quema de colchones, que generó un enfrentamiento con agentes de la Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (FOPE), quienes dieron apoyo para controlar la situación. Los reclusos atacaban a los uniformados con cascotes y mostraban armas blancas, según videos que se hicieron virales. El enfrentamiento ocasionó múltiples destrozos en los pabellones y varios portones fueron tirados y puestos como barricadas por los reos.
Después, unas horas de falsa calma transcurrieron en el recinto del penal, hasta cerca de las 16:30, cuando el amotinamiento tomó fuerza, con mayor brutalidad, inclusive los internos tomaron de rehenes a 19 guardiacárceles.
Los agentes de la FOPE ingresaron al penal y nuevamente se registraron fuertes enfrentamientos. También se produjeron varios focos de incendios que ponía en peligro a internos, policías y funcionarios, por lo que bomberos voluntarios, temerosos, ingresaron para sofocar las llamas. Mientras familiares de guardias y reclusos se apostaban en las afueras del penal reclamando información de sus familiares.
reunión. Un grupo de internos, encabezados por Arsenio, solicitaron el ingreso de la prensa y por medio de ellos pidieron la presencia de la ministra para negociar la liberación de los 19 guardiacárceles. Minutos después liberaron a dos funcionarios para que ellos confirmen que todos los demás estaban sanos y salvos. La ministra llegó al penal e ingresó a una reunión con los revoltosos y minutos después, siendo las 20:30, los guardias fueron liberados.
La ministra mencionó que para que se dé una solución pacífica los reclusos le pidieron que no haya una represalia de la Policía y que se retiren. Además, el cese de traslado de internos a otras cárceles y que en todas las penitenciarias del país se tenga un trato igualitario.