13 oct. 2024

Gustavo Leite, un osado senador que no es afín a rendir cuentas

CAZADOR CAZADO. Inició una cruzada contra las oenegés, y se descubrió que también tiene una.
EMBRETADO. Se vio obligado a rectificar su declaración jurada, emplazado por la propia CGR.

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Uno de los principales promotores de la ley de control a las oenegés es el senador cartista Gustavo Leite, quien en los últimos días cobró protagonismo porque también tiene una, manejada por su esposa Paola Serrati.

Se trata de la Comunidad Cenáculo, que, según el propio parlamentario, se dedica a la rehabilitación de los adictos a las drogas, pero no a través de métodos tradicionales, sino con “oración y trabajo”.

Leite persiste en un discurso de confrontación y exigencia de transparencia a las organizaciones sin fines de lucro, pero él ni siquiera mencionó en su declaración jurada que fue tesorero de su oenegé.

Su argumento, o tal vez excusa, es que supuestamente no recibe dinero público, sino que incluso pone de su bolsillo, pero no pudo ocultar donaciones por parte de Tabesa y de la propia Itaipú Binacional.

Tratando de zafar la situación, alegó que se ponía a disposición de la Contraloría General de la República (CGR). Camilo Benítez tomó nota y lo emplazó a rectificar su documentación.

Licenciado en Ciencias Empresariales, Leite ganó una banca de la mano del cartismo en este periodo. Anteriormente, del 2013 al 2018 fue el ministro de Industria y Comercio del entonces presidente Horacio Cartes.

En su biografía, figuran varios otros títulos más como licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad de California, EEUU; además de una maestría en Marketing en Glasgow, Escocia.

Su paso por el sector público incluye el cargo de ministro, secretario ejecutivo de la Secretaría Técnica de Planificación (STP), en 1998. El legislador destaca que fue coautor del Plan de Gobierno en el área Desarrollo Económico y Social 1998-2003.

También aparece que fue el principal negociador de una financiación internacional vía emisión de bonos del Gobierno paraguayo por valor de USD 400.000.000, con el Chinatrust Commercial Bank.

Además, de otro préstamo de USD 70.000.000 de la República de China, firmado en 1998, en Taipéi.

Deja entrever que tuvo un rol de “gestor” dentro del gobierno, que inició con Raúl Cubas Grau y terminó con Luis González Machi, en medio de toda la encrucijada del poder y el sangriento Marzo Paraguayo.

Hasta estuvo como primer secretario en la Embajada ante la Comunidad Económica Europea, en Bruselas, Bélgica. Sin embargo, está en pie de guerra con la Unión Europea y sus donaciones a las oenegés.

Llegó a ser negociador sénior del Grupo de Trabajo del Acuerdo de Cooperación entre Paraguay y la actual Unión Europea, que se firmó en febrero de 1992.

En cuanto al sector privado, también intervino en varios proyectos y emprendimientos, como agricultura mecanizada y desarrollador inmobiliario. Además, Leite admitió trabajos de consultoría por los que percibió jugosos montos.

En cuanto a su participación en los debates de las sesiones del Senado, suele ser muy limitada, salvo que la ocasión lo requiera. Últimamente lo hace más sobre todo si guarda relación con oenegés.

SUS BIENES

En la primera declaración que figura en la página web de la CGR, que fue de 1998, y siendo secretario ejecutivo de la Secretaría Técnica de Planificación, Leite declaró un patrimonio neto de G. 3.793.884.400. Era socio de Géminis SRL, donde se manejaban inmuebles por valor de G. 6.283.437.600.

En 1999, hizo la misma declaración, pero se aclaraba que le correspondía el 49% como socio de Géminis, y era G. 3.078.884.400.

En el 2013, como ministro de Industria, su total de activos fue de G. 8.662.346.315, y en el 2018 no presentó su DDJJ.

En el 2023, declaró varias acciones y un activo de G. 6.812.903.399.

3.793.884.400 guaraníes figuraban como su patrimonio neto en la declaración jurada de bienes que presentó en 1998.
6.812.903.399 guaraníes es lo que figura en la declaración jurada de bienes que fue presentada por Leite en el año 2023.

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