Su opción por la profesión ocurrió allá por 1985, cuando observó en un centro hospitalario a un abuelo que se desplazaba lentamente con ayuda de un bastón para llegar hasta el consultorio del médico. El impedimento y la falta de un acompañante inspiraron a Ramona Benegas para estudiar enfermería, con la firme idea de ayudar a la gente necesitada; como un ángel de la guarda.
Pese a que Benegas ya estaba estudiando secretariado ejecutivo, cambió de idea e ingresó al mundo de la enfermería. “Amo ayudar al ser humano que sufre, al prójimo necesitado”. Cuidar enfermos es también encariñarse con ellos, según la experiencia que vivió Ramona Benegas.
Rememora a un paciente renal que pese al trasplante falleció, pero antes le solicitó que su hijo, a punto de nacer, llevara su nombre, por lo menos como segunda opción. La enfermera aceptó la propuesta del enfermo y a cambio recibió muchas bendiciones. “Yo creo que esas bendiciones las estoy alcanzando porque muchas cosas ya pasé y digo a lo mejor Ricardo se acordó de mí”.
Otro recuerdo que quedó en su memoria es la de un abuelito que le decía: “Tu sonrisa para mí es mi vida”.
CONMEMORACIÓN. Ayer se festejó el Día Internacional de Enfermería. El sistema de salud requiere entre 25.000 a 30.000 enfermeros, pero los registros de la Dirección de Control de Profesiones del Ministerio de Salud revela que solo se cuenta con 18.078 licenciados en Enfermería.
Lo ideal es incorporar entre 1.000 a 1.500 profesionales por año. En el país hay un déficit de 12.800 funcionarios de blanco en general, según el doctor César Pimienta, director general de Recursos Humanos. El MSP prevé realizar un concurso para admitir a 3.000 nuevos funcionarios. Los problemas para paliar las necesidades son el presupuesto y la burocracia, dijo Pimienta.