En los años que siguieron las mujeres fueron derrumbando numerosas barreras en política.
- 1960: Primera jefa de gobierno
Cuando el 21 de julio de 1960 Sirima Bandaranaike llega al puesto de primera ministra en la entonces Ceilán, sigue la estela de su esposo, S.W.R.D. Bandaranaike, que había ocupado el cargo desde 1956 hasta su asesinato, tres años antes, a manos de un monje budista extremista.
Sirima Bandaranaike deseaba continuar el trabajo de su marido y será jefa de gobierno hasta 1965. Volverá a ocupar el cargo de 1970 a 1977 y de 1994 a 2000, cuando su hija Chandrika Kumaratunga será presidenta. El puesto de primer ministro era en aquel momento algo casi simbólico.
Después de Bandaranaike, Indira Gandhi se convierte en India en 1966 en primera ministra. La hija de la figura esencial de la independencia del país, Jawahrlal Nehru, ocupará el cargo hasta 1977, y posteriormente de 1980 hasta su asesinato, cuatro años más tarde.
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- 1980: Primera presidenta elegida
En 1980, Islandia se convierte en el primer país del mundo que elige en unas elecciones a una mujer como presidenta. Se trata de Vigdis Finnbogadottir.
Seis años antes, Isabel Perón había sido designada presidenta de Argentina, al fallecer su esposo, Juan Domingo Perón, pero accedió al cargo sin pasar por unas elecciones.
Vigdis Finnbogadottir es reelegida tres veces, hasta 1996, y no tendrá ni siquiera opositores en las elecciones de 1984 y 1992.
La presidencia en Islandia es un cargo casi honorífico y Vigdis Finnbogadottir se concentra en promocionar su país en el extranjero.
Desde 2017, la primera ministra del país es Katrín Jakobsdóttir.
- 1994: Paridad en un gobierno
En 1994, Suecia se convierte en el primer país del mundo con un gobierno en que existe la paridad entre hombres y mujeres. El primer ministro socialdemócrata Ingvar Carlsson nombra a Mona Sahlin, viceprimera ministra y encargada de la Igualdad.
Veinte años después, Suecia rompe una nueva barrera y es el primer país del mundo cuyo gobierno se proclama “feminista” y pone la “igualdad de género” en el centro de sus prioridades.
Posteriormente los gobiernos español y canadiense han seguido sus pasos en términos de paridad.
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- 2008: Primer parlamento mayoritariamente femenino
En el periodo que siguió al genocidio de los Tutsi en Ruanda en 1994, la población está integrada en gran mayoría por mujeres y en 2003 el gobierno decide otorgarles una mayor presencia en la vida política del país.
La Constitución adoptada aquel año instaura cuotas indicando que al menos “30% de los cargos (...) en las instancias de toma de decisiones” deben ser atribuidas a mujeres.
Pero en 2008 Ruanda va más allá y se convierte en el primer país en el mundo en tener un Parlamento con mayoría femenina. En junio de 2020, de los 80 diputados en el Parlamento, 49 son mujeres, es decir más del 60%.
- 2015: Arabia, última frontera
En 2015, Arabia Saudita es el último país en conceder derecho de voto a sus ciudadanas, 122 años después del primer país en hacerlo, Nueva Zelanda, en 1893.
Este reino, regido por una versión muy rigurosa del islam, es uno de los más restrictivos en el mundo para las mujeres.
Aún queda camino
Alemania es en junio de 2020 el único país del G7 en ser dirigido por una mujer, Angela Merkel. Margaret Thatcher fue la primera, en 1979 en Reino Unido.
Pese a estos casos, los líderes de la mayoría de los países considerados como grandes potencias siguen siendo masculinos. Estados Unidos, Rusia, China o Japón jamás fueron dirigidos por una mujer.
La Unión Interparlamentaria y la ONU Mujeres midieron en 2019 que un ministro de cada cinco y un parlamentario de cada cuatro es una mujer. En junio de 2020, 22 Estados eran gobernados por una presidenta, una primera ministra o una canciller.