Julia Isídrez ya lleva más de 30 años creando con sus manos piezas de barro que trascendieron fronteras y han obtenido premios nacionales e internacionales. Ella comenzó cuando tenía 17 años de la mano de su madre, la ceramista Juana Marta Rodas.
Su Casa Museo de Arte en Barro está sobre la avenida Marcial Samaniego en Itá, Departamento Central, a solo 35 kilómetros de Asunción. Julia cuenta que los recuerdos de su niñez y la vida en el campo con su mamá son su principal fuente de inspiración para dar vida a nuevas obras.
Hizo un poco de memoria y comentó que de niña siempre iba detrás de su mamá a la chacra, donde veía muchos animales e insectos.
“Ella tenía muchas vacas y yo iba detrás de ella a la chacra. Por ahí se podían ver gusanos, lombrices, distintas arañas, mariposas y todo tipo de animales. De ahí tengo inspiración”, comenta Julia.
En la Casa Museo Julia exhibe sus obras y las de su madre. Ella falleció en el 2013, pero antes de eso llenó sus manos de conocimiento y arte que fueron transmitidos de generación en generación, relata Isídrez a Última Hora.
“Mi mamá aprendió de mi bisabuela y yo aprendí de mi mamá. En la Casa Museo tengo mis creaciones y obras de mi mamá", menciona, y recuerda que su madre elaboraba cántaros, jarras y piezas de arte.
Su técnica proviene de los guaraníes, la misma que usaban su madre y su bisabuela. “La técnica de ellos es usar rollitos de barro para ir formando las obras. Todo se hace totalmente a mano, preparamos con los pies el barro”, dijo Isídrez, cuyas manos no se cansan de dar vida al barro.
Conservando técnicas ancestrales, plasmando su imaginación y fundiendo sus manos en el barro negro, con dedicación crea prolijas obras de arte.
“Tengo unas cuantas cosas que compro para afinar, pero más uso la cuchara, utensilios de tacuara y palitos para las terminaciones más pequeñas”, agrega la ceramista, que ganó varios reconocimientos nacionales e internacionales.
Entre ellos, el Premio en la Bienal Martel de Arte Contemporáneo en 1994 y en 1999 fue galardonada con el premio Príncipe Claus para la Cultura y el Desarrollo en Amsterdam, Holanda.
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Además, la artista dijo que está preparando más de 10 nuevas piezas grandes que tienen como destino final Suiza. Hace tres años mandó obras a la Galería de Arte Milán en São Paulo, Brasil.
Adelantó que está otro país en puerta, donde va a enviar al menos 12 piezas de arte.
Isídrez manifiesta que también tiene alumnos que desarrollaron su técnica, pero con un estilo propio. “Tengo alumnos que ya son artistas, como Jorge Enciso, Jazmín Brizuela”, agrega y resalta que cada día se valora más el arte paraguayo.
En su Casa Museo recibe a extranjeros, embajadores, cónsules de varios países. Igualmente, agradeció al Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) y a su titular Adriana Ortiz, por el apoyo que le brindan a ella y a todos los artesanos del país.