Pese a los reclamos realizados por los padres y las promesas de autoridades del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), por tercer año consecutivo los alumnos de la Escuela Básica N° 1.740 Inmaculada Concepción de Frontera Curuzú Ñu, del distrito de Concepción, siguen desarrollando clases bajo los árboles.
Esta situación persiste, debido a que las aulas están en peligro de derrumbe. Las gestiones para los arreglos se iniciaron hace 6 años, sin embargo, hasta el momento no se han concretado la promesa del MEC.
Un grupo de alumnos desarrollan las clases en el local del oratorio, pues los árboles carecen de sombra por la sequía y el otoño. La directora, Teresa Galeano, explicó que el presupuesto para la reparación está aprobado, pero que el desembolso nunca llegó.
“Lastimosamente no hay desembolso, el presupuesto de unos 140 millones de guaraníes ya está aprobado por el MEC”.
SUEÑAN CON UN AULA. Los alumnos dijeron que es incómodo dar clases en el patio. Indicaron que estar a la intemperie representa soportar los embates de la naturaleza ya sea en días de frío o calor. “Ya no queremos seguir así, poco se aprende, soñamos estar en aulas cómodas”, dijo una de las adolescentes.
Dos pabellones están clausurados por peligro de derrumbe. El temporal del sábado pasado se llevó parte del techo del colegio donde acuden estudiantes del Nivel Medio. “Este grupo del séptimo grado íbamos a llevar al local del colegio, pero lastimosamente el temporal destechó el local”, dijo la directora.
Pero, el fuerte viento afectó el tejado de la institución y queda latente la preocupación de los padres, docentes y alumnos en esta temporada de lluvias, dijo la señora Sonia Sánchez, presidenta de la Asociación de Cooperación Escolar.
El colegio queda a 500 metros de la escuela y sus aulas iban a ser prestadas en horario matinal a alumnos de Inmaculada Concepción.