Una de las noticias más trascendentales de los últimos años se dio en la mañana del 3 de febrero del año pasado, cuando se anunció que la noche antes, aproximadamente a las 21.00, cayó el helicóptero en el que se desplazaba el entonces candidato a presidente, Lino César Oviedo. Sus restos y los del piloto quedaron esparcidos en una estancia del Chaco.
La hija de Oviedo, Fabiola, refirió que la familia tenía informes de un atentado, lo cual nunca se comprobó. El informe oficial de la Dinac habla de un accidente debido a las malas condiciones meteorológicas.
El entonces coronel y comandante de la Caballería N° 3 mecanizada utilizó el seudónimo de Carlos 3, para encargarse de la rendición de Alfredo Stroessner, en la madrugada del 3 de febrero de 1989.
Según él mismo había relatado, utilizó dos granadas de mano, quitó el seguro a una de ellas para intimidar al conductor del vehículo de Stroessner cuando estaba siendo detenido.
Relató que el dictador, que ya estaba al tanto de lo que sucedía, le había solicitado que su traslado hasta Mburuvicha Róga para descansar. Pero Oviedo lo llevó hasta la Caballería, donde aguardaba Andrés Rodríguez, el conductor de la gesta que significó el inicio de la transición a la democracia.
Carlos 3 comentó también que se encargó de colocar dos tanques, uno al frente y otro detrás del auto blindado donde se encontraba Stroessner. Aseguró que el dictador pidió que lo acompañen sus familiares, lo cual fue concedido.
Dijo que en ningún momento se puso nervioso. “Sin embargo, Stroessner sudaba muchísimo. Mojó su pañuelo y el de su hijo Gustavo. No recuerdo si Pachi o Graciela le pasaron un pañuelo de mano pequeño. Stroessner no decía nada”, relataba con detalles en una entrevista concedida hace cinco años a ÚH.
Su misión estuvo cumplida cuando llegó hasta la Caballería, donde entregó al dictador a Andrés Rodríguez, quien luego dispuso el exilio de quien fue el tirano del Paraguay. “Cuando llegamos a la Caballería, lo vi muy agotado a Stroessner. Se bajó del auto y estuvo parado frente a la casa del general Rodríguez. Parecía no creer el hecho”, contó.
El accidente. La muerte de Oviedo, quien dirigía en ese entonces a la tercera fuerza política, cambió el tablero de ajedrez de las elecciones generales a realizarse pocos meses después en abril del 2013.
El partido Unace, fundado por el controvertido líder político en el 2002, quedó a la deriva en manos de sus familiares sin saber cómo enfrentar las elecciones de abril.
El tablero político cambió con la alianza del Unace con el Partido Liberal Radical Auténtico, una idea que según varios analistas políticos facilitó el triunfo del Partido Colorado con la fuga de los votos oviedistas. Poco después, los cambios dieron en su cauce natural con el regreso de los hijos y algunos de sus seguidores a la ANR.