En honor al puerto donde fueron encontrados los restos, los arqueólogos denominaron al barco como Fiskardo, informó el portal digital Sputniknews. El pecio es uno de los cuatro más grandes encontrados en el Mediterráneo.
El equipo de expertos, que incluye a George Ferentinos, experto en geología marina y arqueología subacuática de la Universidad de Patras, examinó los restos y determinó que datan de entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C.
Ferentinos detalló que el barco fue sujetado en el lecho marino y contenía jarras usadas para almacenar vino, aceitunas y grano. Los recipientes están bien conservados y había hasta 6.000 a bordo cuando la nave se hundió.
El buque mide 34 metros de eslora y 13 de manga. No obstante, todavía no se ha decidido si van a levantarlo desde el fondo del mar.