Después de la catástrofe, los expertos declararon que había sido imposible recuperar las cajas negras debido a la inaccesibilidad del lugar donde cayó el avión. Dan Futrell y Isaac Stoner conocieron la historia hace un año y decidieron afrontar el reto y subir a la montaña para encontrar los restos de la aeronave y gozar de una aventura.
Los dos estadounidenses lograron recuperar una parte del ala de la aeronave, así como unos fragmentos de color anaranjado que pueden ser partes de los registradores de vuelo. “Todavía tenemos mucho trabajo que hacer, pero estamos contentos de poder anunciar que cumplimos nuestro objetivo, localizamos el lugar del siniestro y recuperamos las cajas negras”, declaró Futrell.
hace 31 años. Según reportes de la época, el 31 de diciembre de 1984, el Boeing 727, vuelo EA980, salió de Asunción con destino a la ciudad de Miami, con escala en La Paz, Bolivia; Lima, Perú y Ciudad de Panamá. La tripulación, que estaba al mando del capitán Larry Campbell, quien pilotaba por primera vez en los cielos de Bolivia, estaba compuesta por profesionales chilenos y estadounidenses. Horas después, la aeronave se estrellaba contra el Illimani con 28 pasajeros a bordo. Entre ellos se encontraban un grupo de coreanos de Ciudad del Este (anteriormente Ciudad de Presidente Stroessner), la esposa del embajador de EEUU en Paraguay, un estadounidense del Cuerpo de Paz, la familia Matalón, un joven jugador de rugby del Cristo Rey y una alumna del Colegio Teresiano.
hallazgo de restos. Juan Carlos Escobar, experto en la ascensión de montañas, relató que sobrevoló las alturas del Illimani y allí se percató de la presencia de estructuras externas al nevado, por lo que decidió organizar un equipo para trasladarse al lugar. Eso ocurrió el 11 de octubre de 2006. Según Escobar, “cuando sobrevolé, vi algo que no pertenecía al glaciar en el lugar donde supuestamente se había estrellado el avión de la Eastern, entonces tenía curiosidad de poder verificar aquello y, junto a un equipo de tres personas más, fuimos hasta el lugar. Con mucha suerte pudimos encontrar, el miércoles pasado, los restos de un avión muy grande”. Escobar señaló que si habría la intención de hacer una investigación más seria sobre lo sucedido en ese accidente, él y su equipo estarían dispuestos a trabajar y ayudar en la pesquisa, ya que saben con exactitud el lugar donde se hallan los restos.
En octubre de 1985 llegaron especialistas de EEUU quienes explicaron que “los cuerpos se desintegraron por el golpe y se deshicieron como carne molida. Además, debido a su calor corporal, fueron absorbidos por la nieve”, dijo Bernardo Guarachi, que luego de 10 meses entendió la explicación del suceso.