EFE
La piedra fue extraída hace cerca de un mes de la Mina de Carnaíba, ubicada en Pindobaçu, municipio en el norte de Bahía, pero su hallazgo sólo trascendió hoy cuando el abogado del comprador anunció que toda la documentación para legalizar la propiedad fue concluida y presentó fotografías de la esmeralda.
“Ya obtuvimos el certifica de origen, que es una exigencia del Departamento Nacional de Producción Mineral. Hoy el propietario de la piedra está autorizado a transportarla por todo el país”, afirmó, en declaraciones a la televisión Globo, Marcio Jandir, quien aclaró que su cliente prefiere permanecer anónimo por motivos de seguridad.
El abogado agregó que el propietario de la colosal esmeralda tiene la intención de exhibirla en museos en Brasil.
La esmeralda fue hallada a una profundidad de 200 metros por miembros de la Cooperativa Mineral de Bahía, entidad que tiene licencia para explotar la mina de Carnaíba.
Esta es la segunda esmeralda gigante encontrada en la región de Carnaíba tras el hallazgo en 2001 de una piedra un poco menor, de 340 kilos, que fue avaluada en la época en 1.000 millones de reales (unos 312,5 millones de dólares).
La primera piedra, conocida como la esmeralda Bahía, fue trasladada clandestinamente a Estados Unidos y fue objeto de una larga disputa judicial entre los dos países, que finalmente fue ganada en 2015 por su propietario estadounidense.