El paleontólogo Daniel Isaí Alvarenga explicó que los fósiles fueron encontrados durante excavaciones realizadas en este mes e indicó que se hallaron “gran cantidad de peces, algunos de ellos completos, con espinas y cráneos, y muchos fragmentos de grama y de ramas, y abundante elementos vegetales”.
De acuerdo con el experto, en la zona del hallazgo existió un cuerpo de agua hace aproximadamente 2,5 millones de años, por las características del lugar y su ubicación, por lo que existe la posibilidad que en el lugar existan más fósiles.
Indicó que los materiales encontrados serán trasladados al taller de conservación del Muhnes para brindarles la atención requerida y permitir la identificación y obtener más información, lo que facilitará conocer el género de los peces o por lo menos la familia de la que provienen.
Alvarenga apuntó que para estudiar más profundamente los materiales descubiertos se pedirá apoyo a especialistas nacionales en el área de ictiología y se contactará con paleontólogos especialistas extranjeros.
El Salvador, que tiene una extensión territorial de 21.041 kilómetros cuadrados, cuenta con 44 sitios paleontológicos identificados hasta mayo de 2017, en los que se han encontrado fósiles de caracoles, amonites, corales, langostas, peces, mastodontes, perezosos gigantes, osos de cara corta, tigres dientes de sable, tortugas, caballos antiguos, gliptodontes y otros vertebrados.
Asimismo, se hallaron diversos fósiles vegetales, desde improntas de gramíneas, hasta dicotiledóneas y bosques mineralizados, que yacen en suelos cuyas edades oscilan entre los 2 y los 120 millones de años de antigüedad, de acuerdo con el Museo de Historia Natural de El Salvador.
Este país centroamericano tiene registrados unos 800 sitios arqueológicos, en su mayoría situados en propiedades privadas.