Los agentes carcelarios constataron que se trataba de un pan de marihuana, que tras el pesaje totalizó 850 gramos. El hallazgo de la droga fue comunicado al fiscal Enrique Díaz, quien prosigue con las investigaciones a fin de aclarar cómo llegó el estupefaciente al lugar.
El agente penitenciario, identificado como Pedro Coronel, se encontraba realizando tareas de vigilancia sobre el muro en la parte posterior del reclusorio cuando visualizó un paquete envuelto con un trapo color negro y un estoque de unos 30 centímetros, por lo que dio aviso a las autoridades penitenciarias, quienes procedieron a la verificación.
Se trata del segundo hallazgo de marihuana abandonada en el Cereso en menos de una semana.
El otro hallazgo se produjo el martes pasado cuando el interno Melanio Galeano Godoy, de 58 años, encargado de realizar la limpieza, halló una bolsa de polietileno en cercanías de la huerta, ubicada en el patio del Centro de Rehabilitación Social.
El mismo hizo entrega de dicho paquete a la oficina de guardia, donde los agentes penitenciarios constataron que se trataba de drogas, que tras el pesaje totalizó 1,35 kilogramos de crac y 70 gramos de marihuana.
Tras estos llamativos hallazgos, se hicieron presentes en el reclusorio agentes del Departamento Antinarcóticos y del Departamento de Investigaciones, quienes llevan adelante la investigación sobre la procedencia de la droga para intentar dar con los responsables.