“Este nuevo animal era un arcosaurio, un pariente primitivo de los cocodrilos y los dinosaurios”, explicó el investigador del Museo Field de Chicago (EEUU) Brandon Peecook, autor principal del estudio.
“Por sí mismo, parece un poco como un lagarto, pero evolutivamente es uno de los primeros miembros de ese gran grupo -destacó. Nos dice cómo los dinosaurios y sus parientes más próximos evolucionaron y se expandieron”.
El esqueleto fósil está incompleto aunque los paleontólogos han podido tener una buena percepción del animal, bautizado como Antarctanax shackletoni (la primera palabra significa “rey antártico” y la segunda hace referencia al explorador Ernest Shackleton).
Lea más: “Millones de años después de su extinción, persiste misterio sobre dinosaurios”
Con base en las similitudes con otros fósiles, los científicos dedujeron que el Antarctanax fue un animal carnívoro que cazaba insectos, protomamíferos y anfibios.
Sin embargo, para los paleontólogos, lo más interesante sobre este reptil es la época y el lugar en los que vivió.
“Cuanto más descubrimos sobre la Antártida prehistórica más raro es -reflexionó Peecook. Pensábamos que los animales antárticos serían similares a los que vivían en el sur de África, ya que ambas masas de tierra estaban unidas en aquel entonces. Pero estamos hallando que la fauna de la Antártida era sorprendentemente única”.
Dos millones de años antes de que el Antarctanax viviera, la Tierra experimentó una gran extinción debido al cambio climático, ocasionado por erupciones volcánicas, que acabaron con el 90% de la vida animal.
Nota relacionada: “Huellas de dinosaurios arrojan luz sobre evolución”
En los años posteriores a esa extinción en masa, nuevos grupos de animales llenaron el vacío.
“Antes de la extinción en masa, los arcosaurios solo se encontraban por el ecuador, pero después estaban en todas partes”, puntualizó Peecook, quien agregó que la Antártida tuvo una combinación de nuevos animales y restos de ejemplares que habían desaparecido de otros lugares.
El hallazgo del Antarctanax apoya la idea de que la Antártida fue un lugar de evolución rápida y de diversidad tras la extinción en masa.
“Cuantos más tipos de animales hallamos, más aprendemos sobre el patrón de los arcosaurios tomando el control después de la extinción en masa”, dijo Peecook.