Durante una investigación realizada a una profundidad de entre cinco y siete metros se han descubierto construcciones de piedra seca, muros y cerámica, de los que se espera extraer más datos a lo largo de 2022.
Estos hallazgos ofrecen la posibilidad de averiguar los aspectos más importantes de la vida de las primeras comunidades que se asentaron en el Egeo y de sus técnicas de navegación.
Además, encontraron la conservación de terraplenes arqueológicos bajo la arena, lo que ha reforzado el interés de los científicos en realizar excavaciones submarinas en los próximos años.
El objetivo principal era captar la imagen de la parte sumergida de este asentamiento insular perteneciente al neolítico, el más antiguo de la región.
La investigación se enmarca en un programa de cinco años implementado por el Ministerio de Cultura y la Universidad Aristóteles de Tesalónica.
Este asentamiento está a solo unos kilómetros de la isla de Alónnisos, donde se encuentra el primer museo arqueológico submarino de Grecia, que permite sumergirse en el naufragio de Peristera, situado a 30 metros de profundidad.
Durante la visita, guiada por buzos profesionales, se puede observar un barco de 126 toneladas del siglo V a.C. junto a las 4.000 ánforas que transportaba.