La Policía Nacional tuvo conocimiento del hecho a raíz de una llamada recibida al Sistema 911. Al llegar al lugar observaron que en el interior y bajo el techo estaba el cuerpo de un hombre.
Vecinos de la zona ayudaron a los agentes a forzar la cerradura del portón de metal del domicilio. Al ingresar, los agentes constataron que el cuerpo ya se encontraba sin vida y lo identificaron.
La fiscala Noelia Soto llegó acompañada del médico forense Alfredo Lichi, además de agentes del Departamento de Criminalística, buscando esclarecer el hecho.
La inspección del cuerpo se realizó en presencia del tío de la víctima, Luis Guillermo Duarte Ortiz (64).
El forense diagnosticó como probable causa de muerte asfixia mecánica por ahorcamiento. Sin embargo, el celular, la llave y el vehículo del cura desaparecieron, por lo que no descartan otras hipótesis.
La causa del deceso no fue confirmada; sin embargo, los intervinientes descartan indicios de homicidio, por más de que miembros de su comunidad aseguran que fue asesinado y exigen que se investigue profundamente. R. G.