Según el acuerdo de tregua que entró en vigor el 19 de enero, tras 15 meses de una devastadora guerra en Gaza, la próxima liberación de rehenes israelíes a cambio de presos palestinos estaba prevista para el sábado.
Los rehenes fueron secuestrados el 7 de octubre de 2023 por milicianos de Hamás durante su sangriento ataque contra el sur de Israel, que desencadenó el conflicto.
“La liberación de prisioneros que estaba programada para el próximo sábado, 15 de febrero de 2025, se aplazará hasta nuevo aviso, dependiendo del cumplimiento de lo acordado sobre la ocupación y los compromisos retroactivos de las pasadas semanas”, declaró Abu Ubaida, portavoz del brazo armado del grupo terrorista, las Brigadas Ezedin Al Qasam, en un comunicado.
“VIOLACIÓN DEL ACUERDO” El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, reaccionó denunciando una “violación total del acuerdo de alto el fuego y de liberación de los rehenes” y afirmó en un comunicado que el ejército recibió la orden de “prepararse para todos los escenarios”.
El sábado, un alto cargo político de Hamás, Basem Naim, acusó a Israel de poner “en peligro” el alto el fuego, asegurando que este “podría detenerse y fracasar”.
Ese mismo día, un quinto intercambio de rehenes israelíes en Gaza y prisioneros palestinos detenidos por Israel se produjo según los términos del acuerdo, alcanzado bajo los auspicios de los mediadores catarí, egipcio y estadounidense.
Tres rehenes israelíes, visiblemente desnutridos, fueron liberados en una nueva ceremonia organizada por Hamás a cambio de 183 palestinos.
El 7 de octubre de 2023, milicianos islamistas mataron a 1.210 personas en Israel, en su mayoría civiles.
También secuestraron a 251 personas, de las cuales 73 siguen en Gaza, incluidas 34 que habrían muerto, según el ejército. La ofensiva lanzada en respuesta por Israel ha matado al menos a 48.209 personas en Gaza, según datos del Ministerio de Salud controlado por Hamás, considerados fiables por la ONU y rechazados por Israel.