Wilson Ferreira
CIUDAD DEL ESTE
La falta de cocinas, la escasez de insumos y los problemas en la contratación de personal son algunos de los desafíos más comunes detectados en varias instituciones educativas del Alto Paraná, según un informe presentado por la organización reAcción Paraguay.
La evaluación forma parte de un trabajo de monitoreo sobre la implementación del programa Hambre Cero, impulsado por el Gobierno Nacional.
reAcción Paraguay es una organización de jóvenes que lucha contra la corrupción en el uso de recursos destinados a la educación y llevó a cabo una audiencia pública en la Gobernación del Alto Paraná para socializar los resultados del relevamiento. El evento reunió a cocineras escolares, docentes, referentes comunitarios y miembros de la sociedad civil, quienes dieron testimonio sobre la situación actual.
El monitoreo incluyó visitas a escuelas de Ciudad del Este y el uso de la aplicación FOCO, una herramienta que permite a la ciudadanía reportar irregularidades en la aplicación del programa. Desde el inicio del año lectivo, la organización recorrió más de 30 instituciones con el objetivo de relevar datos y escuchar directamente a las comunidades.
Durante la audiencia, se reconocieron algunos aspectos positivos, principalmente la calidad de los alimentos servidos. “Entre los puntos positivos se encuentran; las comunidades educativas destacaron la buena calidad de la comida proporcionada en el marco del programa Hambre Cero, sin recibir comentarios negativos”, señala el informe.
Panorama. A pesar de esos avances, las carencias en infraestructura y servicios básicos fueron señaladas como un obstáculo grave para alcanzar los objetivos del programa.
El informe reveló que 347 establecimientos escolares en el Departamento del Alto Paraná carecen de cocina-comedor. En Ciudad del Este, de las 63 escuelas que requieren este tipo de infraestructura, solo dos fueron beneficiadas con obras iniciadas por la Gobernación en 2024. Además, de las 38 instituciones educativas visitadas por reAcción en la capital departamental, 26 no contaban con cocina ni comedor.
Otra problemática importante es la falta de acceso a agua potable. El monitoreo indicó que 19 escuelas del departamento carecen de este servicio básico, cuatro de las cuales están en Ciudad del Este. En cuanto a la seguridad de los recintos, se reportó que 49 escuelas de la ciudad no cuentan con murallas perimetrales, a pesar de que se han solicitado 301 para todo el departamento. Hasta ahora, solo siete instituciones han sido beneficiadas con cerramientos.
En muchas escuelas, las cocineras se ven obligadas a preparar los alimentos en condiciones extremadamente precarias. No existen espacios adecuados ni equipamiento básico. Algunas instituciones, incluso, deben improvisar sectores para el almacenamiento de los insumos.
DIVIDIDO. Un caso paradigmático es el de la Escuela Básica N° 7141 Virgen del Carmen, en el barrio 11 al 13 Acaray. Allí, las cocineras preparan los alimentos en el patio, al aire libre, debido a la total ausencia de una cocina. Además, el espacio destinado originalmente a la dirección fue dividido y convertido en un improvisado depósito para verduras y electrodomésticos del programa.