El hombre no aceptó que los restos sean de su hijo, pese a que se confirmó en un 99% que se trataría del hombre, tras estudios comparativos de sus tatuajes y dentadura.
Por el pedido del padre, se tomaron muestras para realizar pruebas de ADN, indicaron fuentes del procedimiento. Juan José Dorado se encontraba desaparecido desde el pasado 7 de julio. Se lo vio por última vez en la zona de San José de Chiquitos, Bolivia.