Durante 90 minutos, ambos contendientes cruzaron duros ataques. El aborto, la inmigración, Israel y la economía fueron algunos de los temas centrales del careo.
ABORTO E INMIGRACIÓN. El aborto es uno de los temas con las diferencias más marcadas entre ambos bandos y Trump empezó su alocución diciendo que los demócratas, calificados por él de “radicales”, permiten el aborto a los nueve meses de gestación e incluso la “ejecución” de bebés una vez nacidos, una afirmación ante la que intervinieron los presentadores para desmentirla.
Harris acusó a su rival de difundir un “montón de mentiras” sobre el aborto que “insulta a las mujeres”.
Uno de los momentos álgidos fue el momento en que Trump afirmó que los migrantes comen “perros y gatos” en una localidad de Ohio (noreste).
“En Springfield, comen los perros –la gente que entró–, comen los gatos, comen a las mascotas de la gente que vive allí. Y esto es lo que está ocurriendo en nuestro país”, dijo Trump, retomando una teoría pregonada desde el lunes por republicanos y desmentida por las autoridades sobre los migrantes haitianos.
Trump y Harris quizás se vieron por última vez en un debate. El de anoche se desarrolló en la ciudad de Filadelfia, la cuna de la democracia y donde se cree que se cosió la primera bandera estadounidense.
La metrópolis pertenece a Pensilvania, uno de los siete estados bisagra, es decir que votan por uno u otro partido en función de los candidatos. Esto les otorga un poder descomunal en las elecciones debido al sistema de votación por sufragio universal indirecto.
EMPATE TÉCNICO. El crecimiento en las encuestas que Harris había protagonizado en las últimas semanas, se estancó antes del debate de anoche. Según una encuesta de Marist Poll para la cadena NPR publicada este mismo martes, Harris obtendría el 49% de los votos a nivel nacional y Trump, el 48%, una diferencia tan estrecha que entra dentro del margen de error estadístico y, por tanto, supone un empate técnico.
CARRERA ESTRECHA. En el mismo sondeo del mes de agosto, la vicepresidenta demócrata sacaba tres puntos de ventaja al ex mandatario republicano.
Cuando el presidente de EEUU, Joe Biden, renunció en julio a su campaña de reelección y dejó paso a Harris, la vicepresidenta experimentó un rápido crecimiento en las encuestas y se puso por delante de Trump.
De acuerdo con la media de sondeos del portal FiveThirtyEight, Harris todavía aventaja a Trump por 2,8 puntos porcentuales, pero algunas encuestas recientes a nivel nacional y en estados claves dan la victoria al republicano.