El Ministerio de Salud Pública determinará qué empresas obtendrán las cinco licencias disponibles que se otorgarán en esta primera etapa. Posteriormente y de acuerdo con los resultados, más firmas podrían sumarse a la industrialización del cannabis.
En esta fase se destinarán alrededor de cinco kilos de semillas en parcelas de investigación, para evaluar si corresponden a las variantes de cannabis para uso medicinal.
En el país no se cuenta con ese tipo de semillas para experimentarlas. Serán generadas a partir de la adjudicación a las firmas y se verificarán su calidad. Se estima que en el primer semestre del 2020 se verán los primeros resultados.
En caso de igualdad de puntajes entre las oferentes, el desempate se realizará a favor de la empresa que destine un porcentaje superior de donación del producto al Ministerio de Salud, además de su plan de negocios y aporte médico científico.
Para evaluar las propuestas de las oferentes, se constituyó una comisión interinstitucional, que está integrada por representantes del Ministerio de Salud Pública; de Comercio; Senave y Senad.