Esto debido a que ayer se esperó bastante al procesado para la declaración, pero había problemas técnicos, ya que el mismo se halla internado en el Sanatorio San Roque, y estaba conectado en forma telemática con el juicio.
No obstante, cuando todo estaba solucionado, el acusado señaló que tenía dolores en la lengua. Al final, los jueces Manuel Aguirre, Lourdes Peña y Rossana Maldonado, a pedido de la fiscalía y la querella le fijaron para el viernes.
Si no se da, comenzarán los alegatos finales de las partes.