Me saco el sombrero ante la fuerza de la fiscala, rescatistas, bomberos, funcionarios y familiares que al día de hoy no pararon de buscar a Dahiana Espinoza, la joven madre que desapareció el 18 de setiembre de 2020. Pese a no tener casi ningún dato, la investigación nunca paró y se cree que se está a punto de encontrar sus restos, por lo menos para una digna sepultura.
Sé que este caso, aparte de conmocionarnos y entristecernos, nos da una luz de esperanza que muchas mujeres hoy necesitan, porque lo que se busca es evitar que otras más sean víctimas.
Los primeros indicios de este caso era que la mujer fue asesinada por su ex pareja, Joel Guzmán, quien confesó supuestamente que la mató y arrojó su cuerpo a un pozo.
Desde ese momento, comenzó la búsqueda. Desaguaron pozos, hicieron masivos allanamientos, pero las pistas no eran claras, lo que sí se sabía era que Dahiana había denunciado antes a su ex pareja por violencia. Recién este año un testigo habló y dijo que ayudó a Joel a arrojar bolsas en un tajamar en Guarambaré, y cree que podrían haber sido los restos de la joven.
En la búsqueda continúan ayudando inclusive funcionarios de la Municipalidad de la ciudad, con rescatistas, máquinas, motobombas y excavadoras, pero ya anunciaron que los presupuestos son bajos. A pesar de todo eso, la fiscala Daysi Sánchez dijo que la seguirán buscando.
Es triste ver el desenlace que a muchas les toca vivir. En ocasiones se tiene miedo de denunciar hechos de violencia, porque justamente en muchos casos ya falló el sistema, no se les hizo seguimiento a sus causas.
Pero este caso en lo particular me devuelve la esperanza y me conmueve que pese a las pocas señales de encontrar con vida a Dahiana, no se titubeó en rastrearla. ¿Cuántas mujeres hay a las que no se les busca?
Hasta encontrarlas se llamaba una campaña iniciada por madres y familiares, en México, en el 2019, justamente con el propósito de seguir exigiendo justicia para las víctimas de feminicidio y que se busquen en vida a las mujeres desaparecidas.
En nuestro país, todavía hay muchos casos donde exigir justicia y hay a quienes seguir buscándoles; tal es el caso de la niña francesa desaparecida en Emboscada. Este próximo 15 de abril van a ser dos años de que no se sabe de ella.
Si bien ya hubo allanamientos, investigaciones, juicios, condenas, en realidad, no se pudo saber qué pasó con la pequeña que ahora tendría 8 años. Ya no se buscaron sus pistas, a pesar de que los intervinientes sostienen que todavía podría estar con vida.
Están también los secuestrados por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que tristemente podemos llamarles los olvidados, ya que poco se sabe de que se les siguen buscando.
Las familias de Óscar Denis, Edelio Morínigo y Félix Urbieta siguen esperando por ellos, quienes en un cruel acto, fueron arrebatados de su libertad. Hay que ir por ellos también, hasta encontrarles.
Ojalá podamos tener también autoridades que tengan el mismo ahínco de los intervinientes que le buscan a Dahiana.
Que no sean solo meramente palabras de que se está trabajando, sino que haya resultado que hablen por sí mismos.