La Cancillería Nacional registra actualmente doce embajadas y dos misiones permanentes (ver infografía) que presentan vacancias en el cargo de embajador, situación que constituye un desafío a la hora de disponer los recursos humanos y económicos del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Sobre todo, considerando que el funcionario destinado a prestar servicios en el exterior, o que regrese al país por término de misión, debe recibir los pasajes que le correspondan a él y a su familia, y para gastos de instalación y viático, el importe correspondiente a dos meses de sueldo si fuera soltero, o tres meses de sueldo si fuera casado y viajara con su familia (Ley 1335/99 del Servicio Diplomático y Consular).
En el caso de un embajador, según la matriz salarial del Ministerio de Relaciones Exteriores, significa una remuneración de 9.199 dólares. Para dimensionar lo que implica la rotación, traslado de un embajador o la instalación por primera vez de uno de ellos en el servicio exterior, basta con multiplicar este monto por lo que señala el párrafo anterior.
El canciller nacional declaró la semana pasada que en los próximos días enviará siete pedidos de acuerdos constitucionales al Congreso Nacional para cubrir algunas de estas vacancias, aclarando que los candidatos propuestos “prácticamente son todos de carrera diplomática”, introduciendo otro punto que hace años genera conflicto en este ámbito: la designación en el servicio exterior de personas ajenas al escalafón de los diplomáticos profesionales. Una categorización que también tiene sus falencias, considerando que entre quienes integran el escalafón, un porcentaje ingresó vía judicial.
El concurso nacional de oposición y mérito como única vía para ingresar a la carrera comenzó recién en el 2007. Hasta ahora se llevaron a cabo 11 concursos.
Cada canciller que asume tropieza con la dificultad de que no cuenta con suficientes diplomáticos para cubrir cargos como el de embajador o para los tres viceministerios que forman parte del organigrama de Relaciones Exteriores.
Castiglioni ha tenido que designar al viceministro Hugo Saguier Caballero como embajador ante Brasil y convocar al embajador en España, Antonio Rivas Palacios, para que sustituya a aquel.
En más de una ocasión ha expresado la intención del Gobierno de Mario Abdo Benítez de ubicar en el servicio exterior a funcionarios que respondan a la línea de la nueva administración.
Por eso los primeros cambios han consistido en destituir a los embajadores políticos designados o confirmados por el gobierno anterior (de Horacio Cartes). Uno de los últimos ha sido Nelson Alcides Mora, que se desempeñaba como embajador en Egipto.
Antes el actual Gobierno dio de baja a Fernando Ojeda, embajador en Alemania; Germán Rojas, en Estados Unidos; Nimia Oviedo de Torales, de la Embajada en Chile; Luis Chase Plate, de la Embajada en Uruguay y Víctor Cuevas, de la Embajada en México, entre otros..