Esto, según el reciente informe “Niñas, Niños y Adolescentes en Cuidado Alternativo en Paraguay 2024,” presentado por el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP).
El estudio, que evaluó 39 instituciones de cuidado y acogimiento, concluye que el sistema enfrenta muchas limitaciones para brindar a los menores la protección y estabilidad que necesitan, aumentando la probabilidad de que los menores permanezcan alejados de sus familias durante años, sin esperanza de reintegración.
La duración promedio de estancia en estas instituciones también preocupa, por ejemplo, se detectó que el Departamento de Guairá presenta el tiempo más alto, con un promedio de 8 años y 3 meses, mientras que en Caaguazú el promedio es de 1 año y 4 meses. En general el promedio de permanencia es de 3 años.
‘‘El sistema de protección cumple el rol de proteger a un NNA ante una denuncia de vulneración de derechos, con lo que el NNA es ingresado al sistema de protección; pero una vez dentro, es muy difícil que salga, pasando largos periodos de tiempo en él, algunos incluso hasta la mayoría de edad’’.
Delicado. El informe resalta que las dificultades emocionales y cognitivas son comunes entre los niños y adolescentes del sistema, debido a experiencias previas de abandono o maltrato y a la falta de seguimiento terapéutico especializado.
Para los adolescentes que viven en estos centros, esta falta de apoyo adecuado se traduce en un sentimiento de aislamiento que afecta profundamente su bienestar. En julio de este año, María (nombre ficticio), una joven de 17 años, que en 2022, cuando tenía 15 años, ingresó bajo el cuidado del Estado, se quitó la vida.
Tuvo una serie de experiencias que la dejaron emocionalmente afectada (como perder a sus padres, maltrato de un tío y abuso), generándole tristeza y aislamiento en la institución y en la escuela. Un caso entre muchos que ‘‘por la falta de recursos, coordinación y respuestas efectivas de las instituciones contribuyeron al desenlace trágico, según el documento’’.
Para afrontar estos problemas, el MNP recomienda la creación de programas específicos para la reintegración familiar, con un enfoque en la desinstitucionalización progresiva de los menores.
Además, recomienda implementar un plan de acción que asegure la supervisión periódica de la calidad del cuidado en las instituciones y que ofrezca mecanismos de denuncia accesibles para los NNA y prevenir maltratos.
Durante la presentación del informe, el ministro de la Niñez, Walter Gutiérrez, destacó las acciones del Estado bajo la Ley 6486/20, que promueve el derecho a vivir en familia a través de la transición hacia el acogimiento familiar y la adopción.
Sostuvo que el primer paso fue fortalecer la Dirección de Cuidados Alternativos-DICUIDA y el Centro de Adopciones con la campaña “Familias de la Guarda’’, que se trabaja con otras instituciones. Añadió que para DICUIDA, de contar con un equipo limitado de 40 funcionarios, ahora están 125 y en 13 departamentos.