Tomando como base un total de 1.484.590 jóvenes entre 15 y 29 años de edad, la encuesta indica que el 4,5% está en pobreza extrema, lo que representa alrededor de 66.806 personas, que no alcanzan a cubrir los costos de una canasta básica de alimentos o no llegan a los G. 12.000 de ingreso per cápita por día, según informó Iván Ojeda, director del INE.
De esta misma cantidad total, el 15,7% son pobres, pero no extremos, lo que en números netos representarían un total de 233.080 jóvenes.
El director del INE presentó así los datos oficiales de pobreza y pobreza extrema de los jóvenes contenido en una franja de edad que van de entre 15 y 29 años de edad, con la intención de reflejar que la pobreza extrema y la pobreza de los jóvenes no son tan elevadas en el país.
Lo expresado por Ojeda se contrapone a los datos proporcionados la semana pasada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que señala que Paraguay es uno de los países con más pobreza juvenil y en donde la población de jóvenes que no trabaja con remuneración ni estudia se incrementó en la última década.
SIN LO MÍNIMO. Con relación a los datos del INE, Ojeda especificó que ser un joven pobre implica no poder cubrir una canasta básica de consumo de G. 26.000 per cápita, por día.
Expresó que la situación de pobreza y de pobreza extrema de los jóvenes entre 15 y 29 años de edad se acentúa en el interior del país, sobre todo en las zonas más rurales. “Vivir en el interior del país evidencia una mayor pobreza monetaria”, sentenció.
“Por ejemplo, los jóvenes en las zonas rurales se encuentran en un 8,6% en pobreza extrema y en las zonas urbanas en un 2,2%. Y en el rango de pobreza, los jóvenes de las zonas rurales están en un 18% y en las urbanas en un 14%”, explicó.
Con relación al acceso a la educación de los jóvenes paraguayos de entre 15 y 29 años, los que solo estudian representan el 22,3%, mientras que los que solo trabajan llegan al 47,6%, y los que estudian y trabajan representan al 17,4% del total.
También señaló que los jóvenes que no estudian ni trabajan representan el 13% del total de jóvenes de 15 a 29 años de edad, o sea alrededor de 195.000 personas.
“El 13% está desocupado y los que están dentro de la tasa de la fuerza de trabajo son el 56% de los jóvenes”, aseveró Ojeda.